Ciudad de México.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) elige hoy a su nuevo presidente o presidenta, y por tercera vez en los últimos 24 años, todo indica que requerirá más de una ronda de votación para llegar a un ganador.
Fuentes de la Corte estimaron que ninguno de los tres ministros y dos ministras que compiten alcanzará los seis votos necesarios en la primera ronda, y no descartaron que sean necesarias tres rondas, en la sesión que presidirá el decano y ex presidente Luis María Aguilar.
Las fuentes estimaron que, en la primera ronda, es probable que nadie tendrá siquiera cuatro votos, salvo que algún aspirante decline sorpresivamente su candidatura antes de la votación.
Las aspirantes son las ministras Norma Piña y Yasmín Esquivel, que de obtener el voto sus pares se convertirían en la primera mujer en presidir la Corte y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
El escándalo
Esquivel enfrenta desde la semana pasada un escándalo por el presunto plagio de su tesis de licenciatura, que podría llevar a la revocación de su título profesional. Sobre el tema, la UNAM no quiso pronunciarse pese a tener las pruebas para emitir una resolución.
Ningún miembro de la Corte ha comentado sobre este caso, ni puede hacerlo, pues hay varios escenarios en los que el propio tribunal podría tomar decisiones sobre el futuro de Esquivel.
Los otros aspirantes son los ministros Javier Laynez, Alberto Pérez Dayán y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
El Reglamento Interior de la Corte ordena cuantas rondas sean necesarias hasta que alguien consiga seis votos, pero desde la primera se va eliminando a quienes menos votos tienen.
La Corte ha requerido una sola ronda para elegir al nuevo presidente en cuatro de las seis elecciones entre 1999 y 2019, reflejando consensos logrados por el ganador durante meses o años de acuerdos con sus colegas.
Las dos excepciones fueron 1999, cuando Genaro Góngora requirió dos rondas para alcanzar ocho votos, y 2015, cuando solo había diez ministros por la muerte de Sergio Valls.
En esta última ocasión, pasaron 32 rondas hasta que Juan Silva Meza rompió el empate entre Aguilar y Arturo Zaldívar a favor del primero, poniendo fin a una situación de empecinamiento de todos los ministros que se estaba convirtiendo en un ridículo nacional para la Corte.
Sin embargo, las declinaciones previas a la votación ocurren con frecuencia, cuando el aspirante tiene claro que no puede ganar, y eso puede facilitar a otro la victoria en una sola ronda.
Pérez Dayan declinó al inicio de la sesión de enero de 2019 en la que fue electo Zaldívar, Alfredo Gutiérrez hizo lo mismo en 2015, y José Ramón Cossío lo anunció en una carta a la opinión pública, lo que dejó el camino libre para Silva Meza en 2011.
Últimas oportunidades
Gutiérrez compite por tercera vez, Pérez Dayan por segunda vez –para ambos, es la última oportunidad– mientras que Javier Laynez, Piña y Esquivel participan por primera vez.
Salvo Esquivel, los demás son vistos como opciones que no tendrán la cercanía con el Poder Ejecutivo que caracterizo la Presidencia de Zaldívar.
Pero una victoria de Piña, además de histórica por el tema de género, devolvería el mando del PJF a una jueza y magistrada federal de carrera, lo que también ocurriría si gana Pérez Dayan.
A partir de 1995, los seis presidentes previos a Zaldívar fueron jueces de carrera, pero el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado clara su antipatía hacia este sector, al nominar a la Corte a cuatro abogados no provenientes del PJF, que ya solo tiene cuatro de los siete lugares en el máximo tribunal.
El presidente de la Corte controla la lista de asuntos para discusión en el Pleno, por lo que el sucesor o sucesora de Zaldívar podría acelerar la revisión de una docena de reformas y políticas de López Obrador, para aclarar su Constitucionalidad, en los 21 meses que restan del sexenio.
La presidencia también nombra a todos los altos funcionarios administrativos de la Corte y del CJF, órgano que administra y vigila 956 tribunales y juzgados, con sus casi 50 mil empleados.
JRL