Dos años, nueve meses y veinte días después, Rafael Puente del Río vuelve a festejar un triunfo oficial en la Liga MX, aunque de forma dramática y sufrida, pues cuando más se encontraba en el precipicio con el cuarto club de su carrera, un astro llamado Daniel Alves da Silva iluminó el inicio de su nueva travesía auriazul.
Y es que, durante todo el primer tiempo, los Pumas se mostraron erráticos y faltos de juego ante un FC Juárez que, fiel a su estilo de juego, causó estragos en la defensiva del rival.
Aprovechando la debilidad rival en las laterales del terreno de juego, Alan Medina silenció las gradas del Olímpico Universitario gracias a su anotación a los 30 minutos de juego, lapso donde Gabriel Fernández se convirtió en héroe con su asistencia luego de una férrea carrera por la lateral izquierda.
Sin embargo, once minutos después, el ‘Toro’ se convirtió en el villano del cotejo por su expulsión a los 41 minutos de partido, esto tras reiteradas reclamaciones sobre Óscar Mejía quien, como juez central, decidió sacarlo del juego por doble amarilla.
Así, los universitarios salieron al complemento con una idea clara: atacar sin cesar la propuesta defensiva de Hernán Cristante.
Como si de un destino cabalístico se tratara, la recompensa llegó a los 77 minutos de juego con la asistencia del ‘77’ auriazul: Daniel Alves.
El brasileño, quien generó opiniones divididas por su cambio de número al inicio del presente Clausura 2023, se estrenó con el dorsal de la suerte de la mejor manera, con la asistencia del empate para Eduardo ‘Toto’ Salvio, el argentino de 32 años quien se benefició de la nula marca defensiva y, por debajo de las piernas de Alfredo Talavera, sumó su quinta anotación en México.
Sin poder reaccionar ante lo sucedido, los juarenses se desorientaron sobre el campo verduzco de CU que, durante dos horas, resistió los 21 grados centígrados de la capital, y de forma contundente, terminaron por perder la ventaja a inicio de partido con el estreno de Juan Ignacio Dinenno a los 87 minutos.
A pesar de un último esfuerzo, el resultado ya no fue alcanzable para los de Cristante, y mientras recorren más de mil 500 kilómetros para regresar a casa, tocará un análisis profundo para encarar a su siguiente rival: los Xolos de Tijuana.
Por su parte, Rafa Puente puede sonreír, aunque no del todo, pues restará una semana de mucho trabajo de cara a su siguiente partido en la Comarca Lagunera ante Santos Laguna.