La vía diplomática parece cerrada en el conflicto en Crimea.
Luego de reunirse los ministros de Exterior de Estados Unidos y Rusia, John Kerry y Serguei Lavrov, respectivamente, dieron a conocer que no llegaron a ningún acuerdo.
El referendo -que tendrá lugar bajo la mirada de tropas rusas desplegadas en la península- fue calificado de ilegal por Ucrania y los países occidentales.
Lavrov afirmó a la prensa que seguirá con el referendo de adhesión a Rusia pese a las condenas de Occidente.
“No tenemos una visión común de la situación. Las diferencias están ahí. Pero el diálogo ha sido sin duda constructivo y nos ayuda a entendernos los unos con los otros”, declaró Lavrov.
Pese a que Rusia lleva a cabo prácticas militares en la frontera con Ucrania, Lavrov afirmó que no se planea una invasión.
“Rusia no tiene, y no puede tener, planes para invadir la región sudeste de Ucrania”.
Horas antes, Moscú amenazó con intervenir al afirmar que las autoridades de Kiev no controlan la situación en el país.
La advertencia se dio después de que enfrentamientos en Donetsk se saldaran con la muerte de un partidario de la unidad de Ucrania a mano de manifestantes pro rusos.
“Rusia es consciente de su responsabilidad hacia la vida de sus compatriotas en Ucrania y se reserva el derecho a protegerla”, dijo el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
Kerry confirmó la posición rusa al tiempo que mantuvo la amenaza de Occidente de aplicar sanciones.
“Si el referendo tiene lugar, habrá sanciones, consecuencias”.
Mientras tanto, Estados Unidos envió los primeros aviones de combate F-16 para proteger a Polonia, uno de los cuatro países de la Unión Europea que comparten frontera con Ucrania.
Aunque la maniobra estaba ya prevista dentro de la cooperación militar que mantienen Washington y Varsovia, la situación de alerta la ha acelerado.
La OTAN ha suspendido actividades militares con Rusia, aunque acordaron mantener “la línea abierta” para dialogar.

Denuncian ciberataque

La Agencia de Control de Medios de Comunicación y Tecnologías de la Información de Rusia bloqueó páginas electrónicas de la oposición en las que se venían publicando artículos y entrevistas contrarias a la política del Kremlin en Ucrania, y exige también cerrar el acceso al blog de Alexéi Navalny.

La Fiscalía General denuncia que los portales afectados “contienen llamamientos a actividades ilegales y a participación en acciones públicas con violación de orden”, aunque no ha especificado cuáles son los materiales concretos a que se refiere.

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