León, Guanajuato.- Se tiene que buscar la forma de agilizar la terminación de la Unidad de Medicina Familiar No. 60 del IMSS Los Naranjos de León para que empiece a brindar servicios y que en paralelo se resuelva el tema legal, opinó Héctor Rodríguez Velázquez, presidente de Coparmex León.
El problema por el que está “atorada” la construcción de esta clínica que tiene un avance del 85% deja como aprendizaje que cuando se hagan licitaciones es que las empresas constructoras cumplan con ciertos requisitos y que estén legalmente constituidas para que sean construcciones de calidad en tiempo y en forma.
Por lo menos aquí en León o en Guanajuato cuando empiezas a construir y cuando vas a licitar cosas de gobierno, para empezar, las empresas tienen que estar en un padrón único de contratistas en el Gobierno del Estado.
“Y esto automáticamente es un filtro porque para poder entrar te piden una serie de cosas para ver si tienes las facultades y las capacidades de cumplir, el capital, el conocimiento y la experiencia porque si una empresa se dedica a hacer obras hidráulicas y luego de repente anda haciendo banquetas como que no tiene caso”, mencionó.
Hoy AM publicó que la construcción de la Unidad de Medicina Familiar No. 60 del IMSS, en Los Naranjos, está detenida por insolvencia de la constructora y que el abandono en el que se encuentra es evidente, pues, pese a que no ha sido ni siquiera concluida, por fuera luce como un hospital viejo.
Todos los inmuebles cuando están abandonados se deterioran y cuando retomen los trabajos van a tener que revisar en qué condiciones está, es importante que se le dé celeridad a que se termine la clínica y que empiece a funcionar. Se tiene que revisar qué está pasando porque lo peor del caso es que quien la paga es la gente que pudiera estarse atendiendo”, lamentó.
El empresario destacó que también es importante que al otorgar contratos de construcción de obras como esta se verifique si las empresas están formalmente constituidas, que el domicilio exista y que haya un representante legal.
“Con esto se blinda de alguna manera para reducir este tipo de cosas. En este caso no sé de dónde es la constructora porque luego estos concursos son federales pero sí valdría la pena revisarlo, pero se deben cuidar mucho los procedimientos para hacer la asignación de obras y no nada más porque uno levante la mano y sea el más barato ganó.
“Sino que también se valide y verifique que la empresa tiene la solvencia económica y moral, que tenga trayectoria y experiencia para garantizar que se pueda llevar a cabo una obra en tiempo y forma”, apuntó.
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LGMD
