Por: Silvia Ojanguren

Los 10 mandamientos. La clave está en definir y seguir consensos acerca de reuniones, mascotas o uso de lugares comunes. Recuerda que el respeto al derecho ajeno es la paz.

¿Tu vecino acostumbra a hacer ruidos molestos? ¿No recoge las heces de su perro cuando saca a pasearlo?

¿Ha invadido tu cajón de estacionamiento más de una vez? Estos son algunos de los problemas más comunes que enfrentan quienes viven en un condominio o fraccionamiento y que afectan la convivencia entre habitantes.

Contrario a lo que muchos piensan, estas “inocentes” acciones pueden ser un motivo de queja, sanción o, incluso, multa económica.

Por ello, de la mano de especialistas, te compartimos un decálogo para convertirte en el vecino ideal y vivir, en la medida de lo posible, en un entorno de paz.

EVITA HACER RUIDO EN EXCESO. En muchos edificios suele haber el típico condómino que no es consciente de que su piso es el techo del vecino de abajo y, en ocasiones, incurre en reuniones con volumen muy alto o hasta altas horas de la noche. “Dicha acción puede escalar hasta convertirse en una queja condominal ante la Procuraduría Social”, indica Héctor Olmos, abogado especialista en el tema. Para mantener una sana convivencia, deben respetarse los horarios de descanso de los demás.

NOTIFICA CUALQUIER EVENTO. Informar a los vecinos acerca de reparaciones en tu vivienda o reuniones ocasionales que podrían generar mucho ruido ayuda a evitar conflictos de mayor gravedad. De este modo, es posible acordar con ellos el horario en que los trabajadores estarán en tu hogar o el límite para poder escuchar música a alto volumen. La comunicación es clave para sostener una buena relación.

NO INVADAS ESPACIOS AJENOS. Una de las controversias más comunes se da cuando los vecinos estacionan su vehículo en un cajón que no les corresponde. “El artículo 21 de la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles de la CDMX establece que no se puede dar un uso distinto a los cajones de estacionamiento y que no se debe delimitar ni techar con algún tipo de reja”, explica Héctor Olmos, asesor jurídico en materia condominal. Lo mismo aplica para los espacios en la azotea.

HAZTE RESPONSABLE DE TU MASCOTA. Uno de los principales problemas entre vecinos es que los animales de compañía anden sueltos en los espacios comunes y dejen sus heces por todos lados, además de que hagan destrozos. Esta regla implica también procurar que tu mascota no ladre durante todo el día o, en el peor de los casos, que llegue a atacar a un vecino o a otras mascotas.

RESPETA. Los espacios compartidos. Tirar basura en los pasillos, bloquear la entrada principal con objetos o dañar los jardines son motivos de reclamos entre vecinos.

PAGA. Las cuotas de mantenimiento son necesarias para el correcto funcionamiento del lugar.

INVOLÚCRATE. Vivir en una comunidad implica ser partícipe de diversas actividades, desde asambleas vecinales hasta organizarse para hacer mejoras al condominio.

CONOCE EL REGLAMENTO INTERNO. Muchos vecinos suelen escudar sus faltas en un desconocimiento del reglamento interno. Conocer esta información te ayudará a evitar sanciones o multas.

LLEVA UNA BUENA RELACIÓN. Procurar ser amable y flexible con los demás residentes. Mantener un buen vínculo puede traer beneficios adicionales, como mayor seguridad (al saber quién vive del otro lado de la puerta) o una mano de ayuda en caso de alguna emergencia. Muchas veces, dar los buenos días o responder con un buen gesto es suficiente para transmitir una buena imagen y establecer una relación cordial.

PONTE EN SUS ZAPATOS. Si escuchar música a alto volumen a las 5 de la mañana te parece normal, imagina que la persona de al lado o arriba lo haga a medianoche, cuando ya estás dormido. Respetar horarios, espacios ajenos o normas estipuladas es clave para evitar reclamos, promover una buena convivencia y vivir en un entorno tranquilo. En resumen: no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran.

INFORMA. Notifica a tus vecinos acerca de reparaciones en tu casa o reuniones que podrían generar mucho ruido ayuda a evitar conflictos de mayor gravedad. De este modo, es posible acordar con ellos el horario en que los trabajadores estarán en tu hogar o el límite para poder escuchar música a alto volumen. La comunicación es clave para sostener una buena relación.

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