Caracas, Venezuela.- Miles de maestros del sector público de Venezuela salieron el lunes a las calles de Caracas y otras ciudades venezolanas para exigir al gobierno del presidente Nicolás Maduro mejores condiciones laborales y salarios dignos en momentos en que la mayoría no tiene capacidad para satisfacer sus necesidades básicas.
Los maestros, obreros y empleados administrativos de escuelas primarias y secundarias denunciaron que los bajos salarios en bolívares son incompatibles con los altos precios fijados en dólares. A ese escenario se suma una inflación que condena a millones a vivir en la pobreza.
El Observatorio Venezolano de Finanzas, una organización privada dirigida por legisladores opositores, calculó que la inflación anual alcanzó el 306% el año pasado y el 37% en diciembre, la tasa más alta en los últimos 20 meses.
El Banco Central de Venezuela, que acostumbra a reportar las cifras oficiales con demora en ocasiones de hasta un año, informó en octubre que la inflación acumulada en los primeros 10 meses de 2022 había sido de 127,8% sin dar otros detalles.
En Caracas los maestros no pudieron llegar a las puertas del Ministerio de Educación, donde fueron colocadas tarimas y vallas que bloquearon el paso de los manifestantes que cantaban consignas como “Y no, y no me quiero ir; quiero un salario digno para quedarme en mi país”. Otros portaban pancartas donde se podía leer “Amo ser maestro, pero amor con hambre no dura”.
El salario mínimo fijado en marzo de 2022 de 130 bolívares mensuales era equivalente entonces a unos 30 dólares, pero actualmente es de 6,68 dólares por la devaluación de la moneda local. En la práctica, el salario mínimo apenas alcanza para comprar un kilo de pollo al mes.
“Si las cosas siguen así va a llegar un momento que ni siquiera vamos a poder ir a la escuela a trabajar”, comentó el profesor José Pérez, presidente del sindicato Sitraenseñanza, destacando que el costo del pasaje en el transporte público oscila entre 4 y 5 bolívares.
En años recientes los bajos salarios también han provocado la deserción de docentes, quienes se ven obligados a dedicarse a otras labores para aumentar sus ingresos. De acuerdo con cifras de la Federación Venezolana de Maestros más de 50% de los 370 mil maestros activos han abandonado las escuelas desde 2017. Muchos de ellos se encuentran entre los más de siete millones de venezolanos que han emigrado a otros países.
JFF