Para implementar apoyo psicológico y social a huérfanos que dejó la explosión hace cuatro años en Tlahuelilpan fueron habilitados dos centros de desarrollo comunitarios, informó Víctor Manuel Reyes Álvarez, secretario municipal de Tlaxcoapan.
Cuatro años han pasado desde aquel 18 de enero cuando la explosión en un oleoducto ubicado en el ejido de San Primitivo, Tlahuelilpan, dejó como saldo 137 personas sin vida.
Además, de acuerdo con cifras del gobierno estatal, 194 menores quedaron huérfanos de padre o madre.
APOYOS EN CENTROS DE DESARROLLO COMUNITARIOS
Sin embargo, a decir del secretario municipal de Tlaxcoapan, demarcación vecina de Tlahuelilpan, los menores en esa situación son un sector del cual los tres ámbitos gubernamentales han estado pendientes.
Para apoyar a esos menores en materia psicológica y social entre el gobierno federal, estatal y municipal, tanto de Tlahuelilpan como de Tlaxcoapan, fueron edificados dos centros de desarrollo comunitario.
Ambos se encuentran en Tlaxcoapan, el primero en la comunidad Teocalco y otro más en la cabecera municipal.
De acuerdo con Reyes Álvarez, dichos centros imparten cursos e incluso brindan ayuda psicológica que ayuda a resanar el tejido social, no solo con las y los menores que quedaron en orfandad, sino con las viudas o familias que perdieron también a hijos.
“En los centros se les da atención psicológica y social, pero no solo a los niños y niñas que perdieron a alguno de sus padres, sino también a las mujeres y hombres que quedaron viudas o a las madres que perdieron a sus hijos”, comentó el secretario municipal de Tlaxcoapan en el marco de los cuatro años de la tragedia.
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BECAS ENTREGADAS
De igual manera, Víctor Manuel Reyes aseguró que en Tlaxcoapan y Tlahuelilpan ya se entregaron algunas becas a jóvenes que también quedaron en orfandad y sin posibilidad de solventar sus estudios.
No obstante, dijo desconocer el número de apoyos en ese sentido; sin embargo, puntualizó que fueron pocos en comparación del número de menores que están en esa situación.