León, Guanajuato.- Mientras paseaba en la Feria de León 2023 por el pabellón de la comida en busca de una rica cena mexicana, escuché mucho alboroto por la placita que está cerca del Palenque, me acerqué a ver y me encontré con una grata sorpresa.
Se trata de los chicos de La Carreta Loca que cada noche realizan intrépidos actos, seguidos de un setlist para todos los gustos.
Su escenario es muy peculiar: una lanchita bien tuneada de rojo con ráfagas de fuego que le dan un estilo propio de una banda que ha encontrado en la música la forma de hacer feliz a todos.
Quienes lo integran son el grupo Del Nabo Teatro, una familia formada por la artista Laura Espinoza y Christian Hernández, quienes en conjunto con Carlos Hernández y su bajista, un simpático rastudo, llevan a todos a los aplausos y risas.
Tal es la interacción con el público, que todos se quedan a ver el desenlace, sobre todo cuando Laura deja el bajo y el micrófono para elevarse por un aro y realizar movimientos de danza aérea que preocupan a muchos, pues piensan que caerá, pero ella ya lo tiene bien dominado.
El dicharachero baterista interactúa con el público, les echa medio carrilla y se ríe de la situación que ocurre en el momento, por ello, todas las noches son diferentes.
La gente se reúne a su alrededor para aplaudirles, gritarles y hasta darles una moneda, seguida de un acto realizado por el bajista que consiste en movimientos de Hadoken hechos por Ken en el famoso videojuego de los 80 “Street Fighter”.
Ahí es cuando también realiza maromas que le dejan ver su panza, lo que los niños aprovechan para hacer bullying o tratar de ayudarle a levantarlo. No importa que se llene de tierra al igual que sus rastas.
Al final de un entretenido show, los músicos y por qué no, actores, toman sus cosas, permiten el espacio para las fotos y también promocionan los pines y canciones propias.
Se quitan sus máscaras, vuelven a su vida de civiles, para después tomar la carreta, manejar hábilmente entre la gente y dar por concluido sus shows que comienzan a las 4:30 y 8:30 de la noche.
Como comparten créditos con los Voladores de Papantla, hay espacio para la camaradería y hasta la dedicatoria de canciones.
Si recién acabas de comprar comida y no sabes dónde disfrutar, puedes hacerlo con ellos y gozar de un ratito de risas y diversión.
Nos vemos hasta el martes 7 de febrero. ¡Adiosito!