Celaya, Guanajuato.- De acuerdo con el obispo de Celaya, Alejandro Aguilar Ledesma, en el municipio no se ha dimensionado la problemática en torno al agua, incluso, el caso en la comunidad de Rincón de Tamayo podría ser “la punta del iceberg” de una situación coyuntural donde las autoridades deben tomar acuerdos.
Frente a los problemas sociales por el dominio y administración del agua en la zona rural, el Obispo de Celaya consideró que implica un conflicto de intereses que podría heredarse y debe atenderse de forma regional.
La cultura del agua es un tema que tendremos que hacer una invitación a todas las autoridades, principalmente a los alcaldes que estén en esa situación, a que ya tomen acuerdos, pues el tema de Tamayo va a pasar en Celaya y en todos los municipios que están en la región Lerma y Laja, no hemos dimensionado el tema”, refirió.
También consideró que las consecuencias por el desarrollo industrial y el abuso del vital líquido para las exportaciones al extranjero, están presentes ahora.
Cada día van creciendo las comunidades, los pozos tienen menos agua potable, obviamente que los conflictos no solo serán en Rincón de Tamayo (…) esa es la punta del iceberg de lo que va a ir sucediendo con el agua”, dijo.
Asimismo, comentó que la necesidad llevó a la explotación del agua contaminada con riegos de enfermedades renales y dentales, por citar algunas.
El caso de Tamayo, dijo que es un ejemplo de cómo las grandes ciudades absorben a las más pequeñas con la necesidad de
explotar sus recursos.
Aprovechamiento, distribución, cultura del cuidado y defensa del agua fueron enlistados como acciones que deben cumplirse para lograr un equilibrio, pues el agua a veces está más cara que un litro de leche.
DSS