León, Guanajuato.- Debido a que una de las arterias del riñón que su mamá decidió donarle fue cortada por “error” en el momento de la cirugía, Julio, de 34 años, espera desde hace 14 recibir un trasplante de riñón.
“Soy como el 600 y feria en la lista”, expresó desanimado.
Los hechos ocurrieron el 30 de noviembre del 2009 en el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío (HRAEB) cuando Regina Murillo y su hijo Julio César González Murillo, habitantes de la colonia Medina, fueron internados para hacer el trasplante.
Los afectados reclaman a dicho hospital: atención médica para el restablecimiento de su salud, indemnización por el daño físico ocasionado por una mala práctica médica y la inhabilitación definitiva de los dos médicos tratantes, Rodolfo Hernández Escoto y Joel Máximo Soel Encalada.
El procedimiento fue adecuado: HRAEB
En entrevista para AM, el doctor Juan Luis Mosqueda Gómez, director del HRAEB, sostuvo que se platicó el tema con ambos médicos y que al revisar el caso se verificó que todo fue hecho de acuerdo a los procedimientos adecuados y a las normas que se siguen en este tipo de cirugías.
“Entiendo que no están conformes con la explicación y que han decidido iniciar un procedimiento legal en el que creo que tienen todo el derecho y lo responderemos adecuadamente en lo que nos corresponde. Sí conocemos y revisamos el caso.
“Cada quién tiene el derecho de proceder legalmente y de pedir lo que quiera, las autoridades y las instancias legales resolverán lo que sea conducente, nosotros institucionalmente responderemos todos los requerimientos y presentaremos las pruebas necesarias de lo realizado en ese momento”, sostuvo.
Los médicos siguen trabajando
Regina recordó que el 5 de enero del 2010 acudió a la Gerencia Social de Trasplantes del hospital para solicitar información del riñón que le extrajeron, la atendió la trabajadora social Aída Noemí Alvarado Lira, quien le informó que los doctores Rodolfo y Joel habían sido despedidos por negligencia que habían cometido con ella y su hijo.
No habíamos retomado la situación porque a mí me dijeron que ya no laboraban ahí los doctores, que los habían despedido, pero nos dimos cuenta de que siguieron trabajando en el hospital todos estos años”, explicó.
El abogado responsable de este caso, Juan de Dios Hernández Araiza, comentó que se confirmó a través de la plataforma de transparencia que ambos doctores están en la plantilla del personal de este hospital.
“Nos dimos cuenta que ellos habían realizado su declaración patrimonial en junio del 2022, tenemos documentos donde se señala que actualmente ellos siguen laborando en ese hospital y que jamás fueron despedidos del hospital como se les informó a los pacientes”, señaló.
“Nunca se le dice ‘tenga usted su riñón, lléveselo’”
El 30 de noviembre del 2009 a las 6 de la tarde se realizó la cirugía, así como el trasplante de riñón a Julio César, ese día se presentó por primera vez con Regina el doctor Joel Máximo Soel Escalada quien realizó la cirugía.
“Además de comentarme que conocía todo el historial clínico y los estudios de histocompatibilidad, además de todos los estudios que me realizaron durante casi un año.
“Para iniciar el doctor Rodolfo Hernandez Escoto me informó que desafortunadamente la cirugía no había dado los resultados que pretendían, debido a que el doctor Joel Máximo Soel Escalada había dañado una de las dos arterias de mi riñón, supuestamente no vio la arteria y la cortó”, contó la afectada.
Tras recibir la noticia, Regina preguntó por su hijo y ambos médicos le comentaron que sí se realizó el trasplante y que esperarían a ver la evolución y verificar que no rechazara el riñón, debido a la arteria que se cortó.
El 1 de diciembre, los médicos le informaron que su Julio César estaba rechazando el riñón y que tenía hemorragia interna, por lo que decidieron retirar el riñón que intentaron coser y que ya no funcionó.
“Reclamamos en ese entonces que nos enseñaran el riñón para verlo y saber qué había pasado pero solo nos decían que lo estaban analizando, pasó el tiempo y ya no nos dieron razón de eso.
“Nos abandonaron en el hospital, ya no hubo contacto ni nos dieron seguimiento a ninguno de los dos”, dijo Regina.
Juan Luis Mosqueda Gómez, director del HRAEB, aseguró que el riñón tuvo que ser retirado y enviado a análisis al área de anatomopatología donde los especialistas revisan lo que se retira en una cirugía.
“Tenemos la documentación y el reporte de la revisión de ese riñón, obviamente uno nunca le dice tenga usted su riñón, lléveselo a su casa, todo lo que se retira se envía a análisis a este servicio”, destacó.
Al no lograrse el trasplante, Regina y Julio aseguraron que los dos médicos que los trataron los refirieron a la Gerencia Social de Trasplantes del hospital para ingresarlos a la lista de espera e incluso les dijeron que les darían prioridad.
Julio actualmente es atendido en el IMSS, acude tres veces por semana para recibir el servicio de hemodiálisis.
“Estoy en lista de espera, soy como el 600 y feria, hasta ahora no ha salido un donador. Me dicen los doctores que es más viable que sea un familiar el donador por la compatibilidad de un fallecido, pero tienen miedo por lo que pasó en el primer trasplante”, confesó.
Presentan tres quejas y una demanda
Tres quejas contra el hospital ante diferentes organismos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Órgano Interno de Control del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío y la Comisión Nacional de Arbitraje Médico se han presentado por el caso.
Así como una demanda ante la Fiscalía del Estado de Guanajuato, cuya carpeta de investigación es la 0000113/2023.
También se presentó un escrito para solicitar una investigación de los hechos en el Órgano Interno de Control del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío y se solicitó por escrito una entrevista con el director Juan Luis Mosqueda Gómez quien dijo que se responderá en tiempo y forma.
El abogado, Juan de Dios Hernández Araiza señaló que el doctor Rodolfo Hernández Escoto está involucrado en dos temas muy similares de daño de riñón, el otro caso ocurrió en el ISSSTE de León.
“Nos dimos cuenta de que el mismo doctor apareció en una nota periodística publicada en periódico AM el 17 de noviembre de 2016 donde se señala que nuevamente está involucrado, ahora en el ISSSTE de León donde se le inició un proceso en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”, subrayó.
MCMH