Salamanca.- María Guadalupe Buzo Montenegro lleva más de 60 años elaborando y vendiendo charamusca, el dulce que es una tradición para los salmantinos y para la gente que visita la ciudad en la temporada de Semana Santa.
Doña Guadalupe elabora la charamusca durante los dos meses previos a la Semana Santa y en la víspera de la Cuaresma que inicia este 22 de febrero con el Miércoles de Ceniza, miles de piezas ya se encuentran listas para ser vendidas.
El domicilio de doña Guadalupe se ubica en la calle Santa Rita de la colonia San Javier, hasta ahí llegan algunas personas para comprar este singular dulce, pero la venta fuerte se hace en el Jardín Principal durante la Semana Mayor. También hay gente que vive en Estados Unidos y que pide que le envíen las charamuscas para sentir la tradición salmantina.
Su proceso artesanal
El proceso para elaborar la charamusca inicia colocando en un cazo piloncillo y azúcar, estos ingredientes se dejan hervir por espacio de 30 minutos y se les está meneando con una cuchara hasta que se forma una mezcla espesa, se vacía en una baldosa o en un lavadero de cemento, ahí se deja enfriar y el siguiente paso es subirlo a una alcayata (pieza de metal clavada en madera o en pared).
En la alcayata el dulce se golpea durante 15 minutos hasta que pasa de un color oscuro a un color claro y posteriormente en una mesa se cortan pedazos y se les da forma circular. El siguiente paso es meter el dulce al horno y finalmente se decora utilizando azúcar glas, limón y clara de huevo, todo este proceso dura poco más de una hora.
Una dulce tradición familiar
“Empecé en esto desde los 14 años que veía yo a mis papás trabajar, desde entonces comencé a enseñarme, ya después a los 19 años yo la empecé hacer por mi cuenta; ya estaba yo casada y mi esposo me apoyó mucho para trabajar esto, año con año los dos trabajábamos haciendo las charamuscas”, comentó doña Guadalupe Buzo.
María Guadalupe Buzo se unió en matrimonio a Juan Martínez Lucero, compartieron su vida, formaron una familia, los unió el amor y el gusto por elaborar la charamusca, un dulce que se convirtió en una tradición y que es parte de la identidad de Salamanca.
Tengo 8 de familia, 2 hombres y 6 mujeres, y solo a 3 de las mujeres les gustó seguir con la tradición de hacer la charamusca”, señaló la mujer que lleva más de 6 décadas elaborando este tradicional dulce.
El esposo de doña Guadalupe ya murió, pero ella siente su presencia y su compañía cada que está elaborando la charamusca, esta actividad que le sigue dando un toque especial a su vida y que realiza junto a sus hijas: María Elena, Graciela y Guadalupe.
La verdad sí es muy bonito seguir con esta tradición, porque mi mamá nos ha enseñado a nosotras y es algo que viene desde nuestro abuelo, él hacía la charamusca, y es bonito que siga viva esa costumbre, es una tradición de familia”, dijo con tono de satisfacción y orgullo una de las hijas de doña Guadalupe.
Los tipos de charamuscas
La charamusca que tradicionalmente se vende durante Semana Santa es “La Empanelada” que se hornea, se decora y es de forma circular.
También se elabora y se vende “La Correosa”, esta charamusca no se hornea ni se decora, es larga en forma de tira y puede ser con sabor a canela o anís.
Hay otro tipo que se conoce como “Charamusca Guanajuato” que es suave y está rellena de cacahuate y de coco.
MGL