Familiares de los estudiantes desaparecidos han criticado públicamente la inacción del gobierno mexicano para conseguir la extradición de Zerón

Por Ronen Bergman and Natalie Kitroeff de The New York Times en exclusiva para AM Guanajuato

TEL AVIV — Es poco probable que un exfuncionario mexicano acusado de orquestar un encubrimiento de la desaparición de 43 estudiantes sea extraditado de Israel, donde ahora vive, según funcionarios israelíes que no tienen autorización para emitir declaraciones en público.

Las autoridades mexicanas aseguran que Tomás Zerón torturó testigos y alteró evidencia durante la investigación de la desaparición de 2014, que se considera la peor violación de derechos humanos en la historia reciente del país.

Sin embargo, en los últimos años, Zerón ha estado viviendo en Israel, donde, según dijo a The New York Times a través de un comunicado, ha hecho amistad “con gente increíble, empezando por cocineros, guías de turistas, artistas, varios emprendedores y simples trabajadores”. Sus conocidos dicen que se ha convertido en habitué en fiestas y restaurantes exclusivos de Tel Aviv.

México pidió su extradición el año pasado. Pero ahora, aludiendo retrasos y errores del gobierno mexicano, los funcionarios israelíes indican que la petición de extradición está prácticamente muerta, otro gran revés en una investigación llena de problemas.

¿Qué importancia tiene?

Que no se logre asegurar el regreso de Zerón a México, dicen los expertos, le costaría a México la oportunidad de conseguir nueva información del caso de un sospechoso clave. Se presume que todas las víctimas están muertas, pero solo se han hallado los restos de tres estudiantes.

“Él es clave para resolver el caso y encontrar a los muchachos”, dijo Carlos Beristain, quien formó parte del grupo internacional de expertos que ha estado investigando la desaparición desde 2015. “Esa es una deuda del país, por la cual Tomás Zerón debe rendir cuentas”.

La abogada de Zerón, Liora Turlevsky, rechazó todos los cargos que se le adjudican a su cliente.

“No manipuló evidencia, no torturó detenidos, no creó un falso relato sobre lo que le sucedió a los estudiantes”, aseguró Turlevsky y añadió que su cliente había realizado una investigación rigurosa y que no retiene ninguna información.

¿Quién es Tomás Zerón?

La noche que desaparecieron, en septiembre de 2014, los estudiantes se habían hecho de unos autobuses para trasladarse a una protesta, una tradición local que en el pasado había sido tolerada.

Pero esa noche, fueron expulsados de los autobuses por unos hombres armados, entre ellos policías locales, que les dispararon a algunos de ellos y se llevaron al resto. Nunca se les volvió a ver.

Zerón, quien entonces era el titular de la Agencia de Investigación Criminal, ayudó a dirigir la indagatoria. Semanas más tarde, las autoridades dieron a conocer sus conclusiones: agentes de la policía local habían entregado a los estudiantes a narcotraficantes, que los mataron y echaron sus restos calcinados a un río.

Dicha versión fue desacreditada tiempo después por un grupo de investigadores internacionales, que hallaron que el gobierno había alterado evidencia y que las declaraciones de testigos se obtuvieron mediante tortura.

Zerón dejó el cargo en 2016, después de que los investigadores obtuvieron imágenes que lo mostraban manejando evidencia que, aseguraron, no había sido registrada.

Cuando Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia en 2018, nombró una comisión de la verdad para abordar el crimen. Zerón abandonó México meses después y para fines de 2019 se había establecido en Israel.

Zerón dijo que salió del país porque le retiraron los guardaespaldas pagados por el gobierno.

En 2020, el gobierno de México oficialmente presentó cargos penales de tortura y manipulación de evidencia contra él y de desvío de millones de dólares en un caso distinto. El gobierno mexicano también acusó a Zerón de desaparición forzada, argumentando que su mal manejo de la investigación había contribuido a la desaparición de los estudiantes.

Después de obtener una “ficha roja” de Interpol para su arresto, México empezó a debatir la presentación de un pedido formal de extradición a Israel.

¿Por qué Israel se niega a entregarlo?

México enfrenta una batalla cuesta arriba: no hay un acuerdo de extradición con Israel y, aunque legalmente es posible, el país nunca ha repatriado a nadie a un país con el que no tenga un convenio permanente, según las autoridades.

Inicialmente, según un funcionario israelí, Israel entrampó el caso como represalia por el apoyo de México a que las Naciones Unidas investigara las denuncias de crímenes de guerra contra palestinos.

Luego se dieron una serie de tropiezos por parte del gobierno mexicano.

En septiembre de 2021, el presidente mexicano le escribió al primer ministro israelí para pedirle que extraditara a Zerón a fin de que “se cumpla de inmediato con la justicia”. Pero para entonces, México aún no había concluido su propia investigación ni había enviado una petición formal de extradición.

Funcionarios del gobierno mexicano le aseguraron a los familiares de los estudiantes que estaban teniendo dificultades para traducir del español al inglés los documentos de extradición. “Prácticamente era una burla la que nos hacían de decir: ‘es que todavía no terminemos el papeleo’”, dijo Mario González Contreras, el padre de uno de los estudiantes.

Cuando el gobierno al fin presentó la solicitud, en enero de 2022, los funcionarios israelíes indicaron que no incluía suficiente evidencia para fundamentar la relevancia de Zerón en la desaparición.

Meses más tarde, Gómez Trejo, el fiscal principal de la investigación, se reunió con funcionarios en Israel para intentar llenar las lagunas. Comentó que había estado presionando a la oficina de la Fiscalía General para proceder con más rapidez pero no logró avances.

“Tardaban muchísimo y no eran diligentes”, dijo Gómez Trejo. “Hasta el momento en el que voy a Israel y les explico todo el caso Ayotzinapa, es donde los israelitas entienden la relevancia que tenía Tomás en el caso”. Al volver a México, Gómez Trejo descubrió que el fiscal general le había quitado el control del caso. Renunció en septiembre y salió del país.

El gobierno de Israel aún no recibe la mayoría de los documentos que pidió al gobierno mexicano, dijeron dos funcionarios israelíes.

En octubre, el Times reportó que Alejandro Encinas, líder de la comisión de la verdad que estudia el caso, había sido grabado subrepticiamente durante una reunión que sostuvo con Zerón en Tel Aviv. Se le escucha a Encinas insinuar que creía que Zerón no era culpable de malversación de fondos y expresar dudas sobre los testigos del gobierno. “Yo creo que hay base jurídica para superar todas las acusaciones”, le dijo Encinas a Zerón.

A las autoridades de Israel les sorprendió enterarse de la visita de Encinas y escucharlo expresar dudas sobre algunas de las acusaciones contra Zerón, según uno de los funcionarios. En entrevista con el Times el año pasado, Encinas dijo que simplemente estaba intentando persuadir a Zerón para que cooperara con la investigación y volviera a México.

¿Qué sucede a continuación?

Las autoridades mexicanas dicen que continúan investigando la desaparición.

Un alto funcionario israelí dijo que las declaraciones de Encinas durante su reunión con Zerón posiblemente hayan sido el golpe decisivo a la solicitud de extradición.

Un portavoz de la fiscalía no respondió a la petición de comentarios.

Natalie Kitroeff es la jefa de la corresponsalía del Times para México, Centroamérica y el Caribe. @Nataliekitro

c. 2023 The New York Times Company

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