Ciudad de México.- Antes de gozar del éxito y de ser uno de los conductores más importantes de Televisa, Faisy vivió entre carencias que obligaron a su mamá a hacer grandes sacrificios para sacarlo adelante a él y sus hermanas.
Durante la entrevista para el canal de YouTube de Yordi Rosado, el leonés habló de su infancia, del divorcio de sus padres, de sus romances y su fructífera carrera en la televisión y el doblaje.
Faisy, cuyos padres son de San Luis de la Paz y León, Guanajuato, recordó el primer momento más difícil de su vida, fue en su infancia, cuando sus padres se divorciaron y él se convirtió en el hombre de la familia.
Son palabras que me marcaron. Yo intentaba ser un Doberman, yo era el hombre de la casa”, recordó Faisy.
Contó que en su infancia vivió un tiempo en San Luis de la Paz, un año en Celaya, luego en Toluca, y a los 12 años llegó a la Ciudad de México, donde inició su carrera artística.
Contó que cuando él tenía seis años, su padre se quedó sin dinero y su mamá vivió una crisis económica que hasta hoy entiende que pasó por momentos difíciles.
Con la voz entrecortada, Faisy dijo que su mamá supo fingir que todo estaba bien, cuando en realidad no era así, por lo que la ama demasiado.
Recuerdo que se me cayó un diente, ella me dijo, vamos a hacer una cartita y le vas a prometer al ratón Pérez que con lo que te deje te vas a comprar un parche para arreglar tu pantalón de la escuela”, comentó Omar Pérez Reyes, nombre real de Faisy.
Después caigo en cuenta que era su forma de solucionar un gasto que tenía que hacer, pero que igual no me quería dejar sin el ratón Pérez, esa etapa fue fuerte, pero creo que fue la etapa donde más enseñanza me dejó, nunca me he victimizado, nunca la pasé mal”, recordó Faisy.
El conductor del programa “Me Caigo de Risa” dijo que aunque vivió en lugares “súper feos”, sí aclaró que siempre la pasó bien y encontró grandes amigos que lo cobijaron.
Veo que se juzgan colonias, yo era de esas personas y nunca la pasé mal”.
A familia de Faisy le gustaba posar en revistas
Faisy compartió con Yordi que a su abuela paterna le gustaba figurar entre la “crema y nata” de León, Guanajuato, que incluso eran amigos cercanos de la familia de Pepillo Origel, pero el dinero se les acabó.
Eran de una socialité en León, Guanajuato, que siempre les gustaba muchísimo, ganar la atención, era una forma de juntar a la familia, pero el dinero se acaba, empezaron a vender los terrenos”, recordó Faisy.