León, Guanajuato.– Consignas como “ni una menos” quedaron plasmadas en las paredes de la Catedral de León y de la parroquia de San Sebastián luego del paso de la marcha del Día Internacional de la Mujer.
Desde las 4 de la tarde aproximadamente 150 católicos estuvieron resguardando dichas iglesias de la Zona Centro para evitar que fueran vandalizadas.
Algunas personas que intentaron proteger los templos comentaron que tenían temor pero estaban ahí para defender las iglesias y que lo hacían por voluntad propia.
Las indicaciones por parte de los organizadores de las vallas humanas fueron que los católicos guardaran silencio y evitaran los enfrentamientos con las mujeres manifestantes.
Sin embargo tanto afuera de Catedral, como del templo de San Sebastián hubo desde gritos, insultos, jalones y aventones.
Los enfrentamientos surgieron cuando las mujeres manifestantes intentaban acercarse a las paredes y puertas para hacer las pintas.
Saquen sus rosarios de nuestros ovarios”, “también hay padres violadores”, fueron algunas de las frases que las manifestantes gritaron en su paso a quienes estaban resguardando las iglesias mientras los católicos rezaban y no se soltaban de las manos para evitarles el paso.
A las vallas humanas se unieron tanto hombres como mujeres y de todas las edades.
Algunas personas comentaron sentir temor de sufrir alguna agresión.
“Entendemos que hay muchas personas que vienen porque han sufrido, pero hay quienes no y agreden”, comentó una señora, que prefirió el anonimato.
Mientras esperaban el paso de las miles de mujeres que se sumaron a la manifestación, algunas personas rezan, con rosario en mano y haciendo una valla humana, unidos de las mano.
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RAA