Roma.- A la defensiva por el mortal naufragio de migrantes cerca de una playa italiana, el gobierno derechista de Italia denunció que mercenarios rusos en Libia son los responsables del aumento de viajes de migrantes en represalia contra Occidente por apoyar a Ucrania.
El lunes en la tarde, el ministro de Defensa, Guido Crosetto, una figura prominente en el partido Hermanos de Italia de la primera ministra Giorgia Meloni, calificó el reciente aumento de los viajes de migrantes desde Libia como “parte de una clara estrategia de guerra híbrida que la División Wagner, unos mercenarios pagados por Rusia, está llevando a cabo con los considerables recursos que tiene en países africanos”.
Ampliando esa aseveración, el legislador Silvio Giovine, de Hermanos de Italia, calificó los flujos migratorios como “una represalia contra Europa y Occidente”.
El legislador ultraderechista aseveró que miembros del Grupo Wagner en Libia están tratando de desestabilizar al país norafricano. Desde hace años, las pugnas entre milicias rivales en ese país lo han convertido en un terreno anárquico donde proliferan los traficantes y contrabandistas.
Algunos analistas desestimaron las denuncias de Crosetto de que el Grupo Wagner está detrás de las llegadas de migrantes, que en lo que va de año son el triple de lo que fueron en cada uno de los dos años previos.
“Eso es un disparate”, tuiteó Wolfram Lacher, analista de SWP, un instituto de políticas internacionales basado en Berlín. “El aumento de los viajes de migrantes desde el este de Libia en el año pasado es controlado el clan Haftar”, una referencia a Khalifa Hifter, un poderoso comandante militar libio.
Los mercenarios del Grupo Wagner han estado ayudando a las fuerzas de Hifter y están básicamente centrados en el centro y este de Libia.
Otros aliados de Meloni han dicho que los servicios de inteligencia italianos estiman que unos 685 mil migrantes están en Libia a esperas de poder subirse a buques de traficantes para zarpar hacia Italia. Pero funcionarios de migración de las Naciones Unidas han desestimado esas afirmaciones, explicando que, si bien es posible que haya casi 700 mil migrantes en Libia, muchos son de otros países africanos y desean regresar allá después de trabajar en Libia.
Desde que fue creado hace cinco meses, la coalición de gobierno de Meloni, que incluye a Matteo Salvini, líder del partido antiinmigrante La Liga, ha inhibido las actividades de barcos de rescate humanitario en aguas del Mar Mediterráneo al norte de Libia.
JFF