Washington.- El presidente Joe Biden el viernes exhortó al Congreso de Estados Unidos para que permita que los reguladores impongan sanciones más fuertes a los directivos de bancos que quiebran, como reducir sus remuneraciones y facilitar que se les prohíba seguir trabajando en el sector.
Biden quiere que la Corporación Federal de Seguro de Depósitos de Estados Unidos (FDIC, por sus siglas en inglés) pueda obligar al reintegro de la remuneración de los directivos en una amplia gama de bancos en caso de bancarrota, y que se baje el umbral para que el regulador imponga multas y prohíba a los directivos trabajar en otros bancos.
Pidió al Congreso que otorgue esos poderes a la FDIC —una agencia federal independiente que garantiza a los depositantes que recuperarán sus ahorros si un banco quiebra— desde que las quiebras del Silicon Valley Bank y el Signature Bank remecieron a todo el sector bancario.
“Reforzar la rendición de cuentas es un disuasivo importante para prevenir la mala administración en el futuro”, expresó Biden en un comunicado. “El Congreso debe imponer sanciones más fuertes a los altos directivos bancarios cuya mala administración contribuyó a la quiebra de sus instituciones”.
En la actualidad, la FDIC sólo puede reducir la remuneración de los directivos de los bancos más grandes del país. Cualquier otra sanción requeriría que el directivo muestre “imprudencia” o “desdén deliberado o continuo” por la salud de su banco. Biden quiere que el Congreso permita al regulador imponer sanciones a los directivos “negligentes”, un criterio legal menos rígido.
JFF