Bogotá.- El presidente colombiano Gustavo Petro respaldó a un jefe de la policía que enfrenta una investigación tras una reciente protesta que se tornó violenta en el sur del país y en la que murieron dos personas y fueron retenidos 78 agentes. El mandatario defendió que el mando policial siguió sus órdenes de no atacar a la población civil.
“Yo soy el Comandante en Jefe de las Fuerzas Militares. Soy el único responsable de las acciones en Los Pozos… Respondo ante el juez militar que juzga a mi jefe de policía en el Caquetá por mis órdenes de no matar a la población civil”, escribió Petro en Twitter al filo de la medianoche del jueves.
La víspera la Justicia Penal Militar ordenó la captura del coronel Javier Antonio Castro, comandante de la policía de Caquetá, ya que éste no compareció a una audiencia de indagatoria en el marco de una investigación en su contra por “omisión de apoyo especial” a los policías que fueron retenidos.
Petro, primer presidente de izquierda en el país, ha aceptado que dio la orden al Ejército de no intervenir para rescatar a los agentes privados de la libertad y en cambio esperar hasta lograr restablecer el diálogo con los manifestantes.
La respuesta estatal ante la protesta que se tornó violenta ha generado críticas al gobierno. El Congreso citó a una moción de censura al ministro de Defensa, Iván Velásquez, para que rinda cuentas por lo ocurrido en Caquetá y por la estrategia de seguridad.
Los hechos sucedieron a inicios de marzo en medio de una manifestación de un grupo de indígenas y campesinos contra un campo petrolero en Los Pozos, zona rural del departamento Caquetá, que reclamaban inversión social y de infraestructura.
La protesta se tornó violenta: una parte de las instalaciones de la empresa privada fue quemada, fallecieron un policía y un civil y los manifestantes retuvieron por más de 24 horas un grupo de 78 policías y seis trabajadores de la petrolera.
El Ministerio de Defensa explicó el viernes en un comunicado que el coronel no acudió a la audiencia y dejó sin atender el llamado del juez a raíz de la muerte de su padre y una afectación en su salud. Horas después, la Justicia Penal Militar revocó la orden de captura y lo citó a una nueva indagatoria para la siguiente semana.
Andrés Macías, experto en defensa nacional y docente de la Universidad Externado de Colombia, aseguró a The Associated Press que la respuesta de Petro puede estar encaminada a fortalecer la moral de las tropas y contrasta con la de gobiernos anteriores porque, en la mayoría de los casos, cuando los uniformados han sido castigados por alguna práctica de su servicio “terminan siendo ellos los máximos responsables y no la autoridad civil que está detrás y que determina ciertas órdenes”.
Además, ante la orden de captura al jefe de policía, Petro advirtió que contratará a los “mejores juristas internacionales” para defender a los “oficiales de policía que defiendan los derechos humanos en Colombia”.
Según Carlos Arias Orejuela, analista político y docente de la Universidad Externado, se trata de un cambio de narrativa de Petro que entiende que la opinión pública “está sintiendo que la autoridad y la institucionalidad se pierden y él quiere confirmar que no es así”, explicó a AP.
Petro se ha propuesto reformar la policía -que en el pasado ha enfrentado cuestionamientos por el uso excesivo de la fuerza- para darle como prioridad la defensa de la población civil y los derechos humanos, al tiempo que busca adelantar en el país acercamientos con grupos armados y bandas de narcos para intentar disminuir la violencia en el marco de su política de “paz total”.
JFF