Raquel Altamira (Christian Bach) es una mujer malvada y sin escrúpulos, acostumbrada a conseguir lo que quiere y pasar por encima de las personas, incluso si se trata de su hijo predilecto, Eduardo (Sebastián Zurita).
Pero aunque en la trama de “La Impostora”, que se estrena este lunes a las 22:30 horas, por Gala TV, Bach tenga que hacerle la vida imposible a su primogénito, la oportunidad de actuar juntos por primera vez, ha sido un regalo.
Aunque ya han trabajado juntos, pues Sebastián debutó como actor en “Cañaveral de Pasiones”, producida por ella y Humberto Zurita.
Fuera de la pantalla, asegura, como madre e hijo tienen una relación amorosa y de confianza, pero frente a las cámaras son dos compañeros de trabajo que tienen que sacar adelante un proyecto.
“Mi forma de trabajar es en equipo, siempre. Con mi hijo o sin él, y con quien sea. Nosotros somos un equipo de trabajo donde el pilar, te diría, son los técnicos.
“Yo sí le digo a quien sea lo que pienso. Yo no puedo separar a la productora (que llevo dentro). Entiendo que en este caso no lo soy. Y si lo aceptan, bien, y si no… también”, agregó.
Eso sí, conocer tanto a su contraparte les ha dado la oportunidad a ambos de darle mayor realismo a la historia en la que Bach interpreta a la antagonista y su retoño al protagonista.
“Es muy chistoso saber cómo llora la persona que tienes enfrente, que así lo hace en la vida real. Así la has visto sufrir y enojarse. Y lo mismo contigo, ya te conocen.
“Sabes cuando no estás llegando a una emoción natural y la estás forzando. Pero también es muy chistoso porque a veces no te imaginas que vayas a llegar a las lágrimas, porque la escena no estaba planteada así”, compartió Sebastián Zurita.
“La impostora” narra la historia de Blanca Guerrero (Lisette Morelos), una mesera que busca justicia para su familia, quien ha sido atacada por la familia Altamira. Para lograrlo, se une a Adriano Ferrer (Manuel Landeta) y se hace pasar por Victoria San Marino, una inversionista millonaria que buscará destruir a la villana, Raquel.
Sin embargo, en el camino, esta mujer encontrará el amor en Eduardo, el hijo de su enemiga.
“Creo que todos somos unos impostores de alguna manera. Siempre… y nadie me va a decir que no, cuando conoces a alguien nuevo nunca la haces de tos, aunque no te gusten las cosas.
“Eduardo se enamora de Blanca a primera vista y después se encuentra con Victoria y también mueve algo en él; pero está enamorado de Blanca, pero son la misma persona”, planteó el actor.