Dentro del mundo de la moda existe un término que poco a poco se ha popularizado: la llamada “fast fashion”
Este concepto se creó para referirse a prendas con un corto tiempo de vida, ya que fueron hechas para seguir tendencias que tendrán muy poco tiempo de vigencia.
Este fenómeno se debe a que la moda, así como tendencias estilísticas cada vez cambian más rápidamente. Las personas están cada vez más acostumbradas a estrenar constantemente.
Sin embargo, esto ha llevado a las grandes industrias de la moda a preguntarse de qué manera pueden reducir gastos para producir de manera constante sin tener pérdidas.
Profeco se dio a la tarea de realizar un análisis a varias de las marcas más comerciales en la actualidad, y los resultados confirmaron lo que las personas se temían.
Las prendas actualmente pueden adquirirse a un bajo costo, ya que su calidad es baja y no durarán mucho tiempo.
Las marcas que no aprobaron las pruebas de calidad llevadas a cabo por la Procuraduría Federal del Consumidor fueron: Bershka, C&A, Forever 21, H&M y Shein.
Además, también se demostró que estas marcas son algunas de las que más contaminan debido a que son fabricadas con fibras sintéticas como el poliéster, el nylon, el rayón o el acrílico.
Y por si lo anterior no fuera suficiente, estas marcas confeccionan sus productos en maquiladoras asiáticas, en lugares como Bangladesh o India, donde la mano de obra es muy barata y no se retribuye justamente a las personas.
Después de conocer los resultados de este análisis, podrás pensar dos veces en dónde comprar ropa nueva.