Guanajuato.- A pesar de que en Guanajuato hay un protocolo para que los maestros actúen ante un caso de bullying o acoso escolar, sin el apoyo de los papás y de las autoridades educativas, los docentes se sienten desprotegidos para hacerle frente.
Así lo expresaron varias maestras a AM, quienes pidieron omitir su nombre por temor a represalias.

Aseguraron que sí reciben cursos y capacitaciones, sin embargo, manifestaron que el sistema educativo y el Gobierno buscan quedar bien con los padres de familia y desprotegen al maestro. 

“Sí hay herramientas, soy maestra en educación preescolar, aquí también se da el bullying, pero en mínimo grado; ocurre más en primaria y secundaria, pero lo que los maestros siempre hemos pedido es el apoyo de los papás, principalmente. 

“Y también del sistema educativo, de los altos mandos, porque en nuestro sentir, siempre todo se lo achacan al maestro, la culpa es del maestro, y sí nos dan cursos y capacitaciones, pero al padre de familia le dan por su lado.

El sistema educativo y el Gobierno quieren quedar bien con los padres de familia, pero desprotegen mucho al maestro”, denunció una maestra de preescolar en León

Consideró injusta esta situación y recordó que los valores y la educación empiezan en casa, pues la escuela y los docentes son para enseñar en lo académico y apoyar hasta cierta medida a los papás y a la sociedad. 

No nos ha parecido justo que al maestro se le haga responsable de lo que en casa debe de corregirse, el padre de familia también debería de asumir su responsabilidad, porque a veces cuando el maestro quiere corregir, para él su hijo es intocable, hay algunos que sí te dicen ‘corríjalo’. 

“Tengo hermanos que trabajan en secundaria y a veces en ese nivel hay papás que le reclaman al maestro por querer corregir a su hijo, y al momento que se dan las situaciones, ¿a quién le echan la culpa?, al maestro”, lamentó. 

‘El maestro asume mucha responsabilidad’

Otra docente, quien dijo trabajar en una primaria de Irapuato, manifestó que en el Modelo de Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación de Educación (SEG) se delega mucha responsabilidad a los maestros.

“Los maestros estuvimos inconformes cuando se implementó, porque el maestro asume mucha responsabilidad y los tutores no, como les corresponde, siendo que son ellos quienes deben de educar a sus hijos”, señaló. 

La docente explicó que cuando se presenta un caso de bullying o de violencia entre alumnos se debe seguir un protocolo, por lo que los maestros hacen un registro en una bitácora de los casos que van sucediendo en su aula. 

“Desde ahí se sigue todo un protocolo que se le debe de dar seguimiento, se supone que al padre de familia tú lo vas enterando y te deben de ir firmando las situaciones porque requieres de su apoyo. 

“Pero hay padres de familia que están enterados y que no quieren firmar porque no se quieren comprometer a nada, pero de que hay un protocolo sí lo hay”, recalcó.

Sin embargo, la maestra reconoció que también hay maestros que no siguen el protocolo o quienes no lo siguen como debe de ser.

Llevan a la escuela violencia de casa

Los maestros están comprometidos y “tolerando”, manifestó el secretario de la sección 13 del SNTE en Guanajuato, Raúl Espinosa Alonso.

Señaló que muchos de los niños viven en familias disfuncionales o llevan a la escuela problemas de violencia que ya tienen en casa. 

“Y que no podemos evitar que se manifiesten en la escuela, se requiere mayor capacitación a los docentes, pero créanme, los maestros están comprometidos y tolerando una situación.

“Muchas veces en las familias ya no se inculcan valores y la violencia que se ve a través de los medios de comunicación provocan conductas que los niños luego manifiestan en las escuelas”, subrayó. 

Espinosa Alonso compartió que los docentes pertenecientes a la sección 13 del SNTE participaron en un consejo técnico escolar solamente para conocer el protocolo o Modelo de Convivencia Escolar

“Desde mi punto de vista todavía hay desconocimiento de los protocolos por muchos de los docentes, nos asusta y la presión de los padres de familia que sentimos los maestros es grande, a veces es difícil corregir actos de indisciplina porque el padre de familia siente que no se están dando libertades a los niños. 

“¿Cómo hacemos los maestros para corregir las indisciplinas cuando quieren que se evite el castigo?, no estamos a favor del castigo, siempre nos hemos opuesto al castigo de los maestros, pero es difícil porque los padres en muchos de los casos ya no nos ayudan”, sostuvo. 

Igualmente, advirtió que la Ley para una Convivencia Libre de Violencia en el Entorno Escolar para el Estado de Guanajuato y sus Municipios, como otras reformas que ha habido en materia de educación, cae sobre los hombros de los maestros. 

”Se requiere capacitación y que compartamos la educación de los niños entre los padres de familia y los maestros, pareciera que los maestros tenemos que cargar con el peso de las reformas y las familias, en serio a veces no nos ayudan”, expresó. 

Desconocen protocolo a fondo

La maestra Ana Gabriela Mena Pastrano, coordinadora de la Sección 13 del SNTE, región León, consideró que los docentes conocen el protocolo, pero no a fondo.

“Y sobre todo la falta de información hacia el exterior de las escuelas. Muchas de las situaciones que se nos presentan en la región León son de conflicto que nos lleva a la separación de los compañeros, como lo marca el protocolo y la resolución de las situaciones. 

“Un obstáculo es precisamente la falta de conocimiento del protocolo dentro y fuera de la escuela, mientras también los papás no conozcan cuáles son los protocolos va a ser muy difícil que se involucren”, apuntó.

Añadió que cuando se detecta un caso de bullying o violencia escolar la autoridad educativa inicia la investigación, el docente avisa a sus autoridades dependiendo del nivel jerárquico y se pone en marcha el protocolo. 

El modelo contra la violencia… 

”La violencia escolar no es un juego, en nuestras manos está prevenirla”, es la frase con la que se da la bienvenida al sitio web de la SEG donde se puede consultar el “Modelo de convivencia escolar para atender, prevenir y erradicar la violencia escolar”. 

Este modelo fue aprobado por el Consejo Estatal para Prevenir, Atender y Erradicar la violencia el 10 de julio de 2020, de conformidad con el artículo 2º último párrafo de la “Ley para una convivencia libre de violencia en el entorno escolar para el Estado de Guanajuato”. 

En él se documentaron tres formas de abordar los conflictos escolares: contención, resolución de conflictos y transformación de prácticas pedagógicas y de gestión.

La contención es una intervención que se orienta básicamente al control de comportamientos de los estudiantes, ya se trate de disrupciones, de indisciplinas o de comportamientos violentos. 

Tiene una orientación reactiva, es decir, se lleva a cabo una vez que se ha presentado algún incidente que altera la normalidad escolar, pero no exclusivamente, ya que también incluye estrategias de vigilancia como revisión de mochilas, colocación de cámaras de seguridad y/o la supervisión de los espacios escolares.

La resolución de conflictos contempla estrategias de manejo de conflictos a través del diálogo y la resolución pacífica de los desacuerdos, en lugar de una salida centrada en la sanción.

Además, favorece el desarrollo de habilidades y capacidades en las personas por medio de estrategias para aprender a manejar los conflictos de manera constructiva. 

Finalmente, ante los conflictos, la transformación de prácticas pedagógicas y de gestión va más allá de establecer los términos de la retribución y el castigo, ya que se centra en reparar el daño causado o incluso reparar heridas previas. 

Entre otras prácticas que promueve están: debates y discusiones en clase alrededor de dilemas y temas controvertidos, lo que permite a los estudiantes desarrollar herramientas y capacidades de pensamiento crítico y a la vez ejercitar formas de participación democrática. 

Para lograr una contención y/o atención adecuada, es necesario distinguir entre los tipos de situaciones conflictivas que alteran la convivencia: Delitos, faltas graves como acoso escolar o bullying, así como faltas leves: disrupciones, indisciplinas y conflictos entre estudiantes que no han escalado al nivel de violencia. 

Para saber

El “Modelo de convivencia escolar para atender, prevenir y erradicar la violencia escolar” se refiere al acoso o bullying como:  

También conocido como violencia constante, aparece cuando uno o más estudiantes lastiman física o psicológicamente y de manera continua a algún compañero o compañera, aprovechando el desequilibrio de poder que existe entre ellos para evidenciar su indefensión. 

No siempre supone agresión física, pero inevitablemente genera un daño psicológico tanto en los afectados como en los observadores y, desde luego, en los agresores. 

Tal es el caso de diversas formas de maltrato físico, humillaciones, aislamiento, destrucción de pertenencias, difamación y/o violencia en las redes sociales, también llamado ciberbullying. 

Los casos de violencia escolar se pueden denunciar a los números: 800 911 12 13, 473 735 10 39 y 473 735 10 54. 

MCMH

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