León, Guanajuato.- Joel, el chofer del grupo de migrantes que partió de San Felipe y perdió la vida en Matehuala, era una persona responsable a quien le encantaba la fiesta y la música. Tan así que ya tenía los boletos para el concierto del grupo RBD.
Pero ya no los podrá usar.
Este sábado, su cuerpo fue entregado a sus familiares para velarlo y darle cristiana sepultura.
Joel Juárez Sánchez tenía 36 años, era padre de familia con dos pequeños, un niño y una niña. Era el hermano de enmedio para Teresa y para Fátima.
Esta última contó a AM que él siempre fue estable en sus trabajos, como chofer tenía ya seis años.
“A él le gustaba transportar gente porque le gustaba conocer personas y otros lugares. Le gustaba divertirse. Era activo, era sonriente, garnachero mi hermano: le gustaban las papas, los elotes, las maruchan, las cocas”, compartió.
Siempre se dio a querer
Ellos se criaron con su abuelo y sus tías. Fátima recuerda a Joel jugando a la rayuela cuando iban juntos a la primaria Anatolio Galván, ubicada en la zona centro. De niño le decían Shilinsky.
Ya durante la adolescencia, Joel estuvo en un grupo católico de Pascua. Ahí lo apodaron “El Rana”.
Tan sociable y querido era por ese grupo, que le organizaron una fiesta de cumpleaños en un salón con el tema de las ranas. Puras ranitas.
Más adelante, en la época en que trabajó en una tienda Walmart de Celaya, le organizaron otra fiesta temática, ahora con Homero, de la caricatura de Los Simpson, que también le gustaba mucho.
“Lo recuerdo muy guapo, muy perfumado, muy bañado. En las fiestas familiares le hacían la bola para bailar, siempre bailaba con su familia”, dijo Fátima.
Lo velan en casa
Amigos y conocidos fueron llegando a un domicilio en la colonia San Felipe de Jesús para acompañar a la familia de Joel y darle sus condolencias, luego de que fuera asesinado al resistirse a ser privado de su libertad junto con un grupo de migrantes salidos de Guanajuato en Saltillo.
Los dolientes permanecían en silencio, con semblante triste y serio, ante un pequeño altar de Cuaresma con flores amarillas y un retrato de Joel.
El ataúd permanecía adentro, sin acceso a los curiosos.
Con unas lonas de plástico y la repartición de refresco se intentaba bajar el calor por el sol abrasador de este Sábado de Gloria.
Posteriormente se le dará sepultura a los restos.
MCMH