Silao, Guanajuato.- Decenas de familias aprovechan las aguas termales de Las Pilas para lavar, bañarse y vacacionar.
Es un amplio terreno lleno de mezquites, conocido como Las Pilas, que colinda con el parque acuático de Comanjilla y la comunidad de San Francisco, en Silao.
Las Pilas es también conocido como “Baños de Agua Caliente” y los mismos vecinos han construido “albercas”, que no son más que pilas de diversas medidas, que alquilan todos los días a familias completas o por persona.
De las entrañas de la tierra brotan aguas termales que son aprovechadas no solo para alimentar las “albercas”, sino también para lavar la ropa.
Los vecinos, sobre todo amas de casa, llegan con sus carretillas llenas con ropa para lavarlas con las aguas termales, y han colocado toda una red de alambres de púas que se sirven como tendederos y para colocar lonas para cubrirse del inclemente sol.
“El terreno es ejidal. Cada quien construye sus albercas y las alquila desde 25 pesos por persona, hasta 400 por familia, depende de los integrantes. Es todo el día”, señala Martín Moreno.
Hay también una red de canales de aguas negras que corre entre la inmundicia y la basura.
Los más beneficiados son los que alquilan las pequeñas “albercas” aguas arriba, los que están abajo ya solo alcanzan aguas altamente contaminadas, sin que las autoridades de salud intervengan.
“Hace muchos años había una presa, pero se rompió la cortina para que no se almacenará el agua y poder construir los baños”, señala Manuela Hernández, vecina.
Obvio que no hay sanitarios, mucho menos vestidores, pero sí una gran cantidad de comerciantes ambulantes que están a la orilla de la carretera vendiendo aguas “frescas”, “kekas”, “micheladas” y hasta aguas “espirituosas”.
En Semana Santa y de Pascua es cuando más “turistas” acuden a Las Pilas de agua termales, a disfrutar de estas aguas de donde emana un olor a azufre, caliente, pero en condiciones de higiene muy deplorables, poniendo en riesgo la salud de las personas.
AM
