León, Guanajuato.– A ganaderos y agricultores del Bajío les preocupa la poca agua con que cuentan para afrontar la temporada de estiaje en lo que resta de abril, mayo y junio, con temperaturas que podrían rebasar 40 grados centígrados.
En la zona norte de León hay bordos y presas que prácticamente están secas, como “El Tigre”, cerca de la comunidad Comanjilla.
Los ejidatarios de la zona aprovechan los bancos de materiales para la construcción, sobre todo arena, grava y piedra.
Era una gran represa que daba agua para abastecer a cientos de hectáreas de cultivos; los mismos ejidatarios han impedido que se llene y dejan las compuertas abiertas, por ello se batalla en temporada de calor, pero a ellos les importan los materiales de construcción”, señaló Jesús Sotelo, vecino de la comunidad San Francisco.
En un recorrido de AM por la zona norte del municipio, se constató que decenas de bordos, aguajes y pequeñas represas ya están secos.
Las presas más grandes en la zona, como la de Otates, La Laborcita, Lucio Blanco, están al 40% de su capacidad, mientras que la de Duarte está al 50%.
Teresa Gutiérrez Gutiérrez, agricultora de Santa Ana del Conde, lamentó la falta de apoyos para el campo, a través del Procampo.
“La situación en el campo es lamentable; faltan apoyos del Procampo, ponen una serie de obstáculos y sólo te dan recursos para 10 hectáreas, por eso ya nadie quiere sembrar.
Pocos sembraron trigo porque los costos de producción se elevan con el consumo de energía eléctrica, pagas hasta 20 mil mensuales por 20 hectáreas”, explicó.
El presidente de la Unión Ganadera local de San Felipe, Armando Jasso, señaló que la situación en el campo, de no llover pronto, se tornará caótica y grave.
Apuntó que hay poco alimento para el ganado debido a que el año pasado llovió poco y los forrajes están cada vez más caros, por lo que se disparan los costos de producción de carne y lácteos.
Una paca de alfalfa o avena cuesta entre 100 y 120 pesos, de 30 kilos, lo que representa un alto costo para los pequeños productores.
MTOP