Como nunca antes, se leen y se escuchan por doquier dos palabras: inteligencia artificial (IA). Todos los días, a todas horas, llega, como si se tratara de una gran avalancha, información sobre las actividades que se pueden realizar a través de la IA. Es sorprendente, pero, también alarmante.
Desde luego que el cine no es ajeno a este tema. Ya, desde hace mucho tiempo algunas películas, claro, de ciencia ficción, han planteado diversos escenarios en el mundo y el universo, dominados por la IA.
Lo que hasta poco parecía una lejana atmósfera distópica, propia de las obras maestras de la literatura de ciencia ficción y del cine. Hoy, ya es un tema cotidiano, que comienza a avasallar algunos campos de acción profesional, tales como el diseño gráfico, la mercadotecnia, incluso la escritura, con desarrollo de ensayos y artículos.
La IA, ha iniciado una transformación el amplio sector industrial del cine. Lo cual, en lo personal, me aterra. Desde la generación de guiones, hasta la creación de complejos efectos visuales y sonoros, la IA, aparece en un mundo ya distópico desde principios del 2020.
El poder de la IA, puede avanzar ya hasta los elevados niveles ejecutivos de los grandes estudios, que se vale de estudios y análisis de datos, otorgados la inteligencia artificial, para tomar decisiones financieras y de producción.
¿Qué hace la IA? Automatizar tareas. Así de simple. Por lo tanto, en el futuro inmediato, dentro de la actividad profesional cinematográfica, será posible prescindir de los recursos humanos dedicados a los diferentes campos de acción en la producción de una película, incluso a los actores y también a los directores.
El impacto que la IA está causando en el arte y los sectores creativos ya resulta estridente. Y, es solo el comienzo. ¿Hacia dónde lleva la IA a la creatividad en el arte? No lo sé, pero pareciera que va rumbo a una secuencia temporal llena de conceptos distópicos.
Al escribir estas líneas, necesariamente aparece en mi memoria la película de Steven Spielberg, estrenada en el 2001, “A.I. Inteligencia artificial” (A.I. Artificial Intelligence). Sin duda, este filme, es un referente dentro del tema de la IA. Es una historia concebida por el escritor de ciencia ficción Brian Aldiss, quien la plasmó en su cuento “Los superjuguetes duran todo el verano”.
Asimov, Phillip K. Dick, Aldous, Huxley, emblemas de la literatura de la ciencia ficción, nos dieron en sus obras, una visión muy atinada de lo que hoy es el mundo. Ellos, que no necesitaron de algoritmos para crear, tuvieron tino profético en sus textos, donde predomina la inteligencia artifical.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.