Austin, Texas.- Se acercaba la medianoche cuando Kimberly Mata-Rubio tuvo por fin su primera oportunidad desde la masacre de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, de pedir a los legisladores de Texas a la cara que aprobaran las restricciones propuestas sobre las armas a las que por fin se les dio la oportunidad de ser escuchadas.
Sollozando, les suplicó que aumentaran la edad de compra de fusiles semiautomáticos como el que un joven de 18 años utilizó para matar a su hija Lexi.
“¿Vieron las imágenes de niños corriendo para salvar su vida y pensaron: ‘¿Y si hubiéramos promulgado leyes de armas más estrictas?’”, preguntó Mata-Rubio a una comisión de la Cámara de Representantes estatal mientras se limpiaba las lágrimas.
Poco después de las 3 de la madrugada del miércoles, se levantó la sesión sin votación y sin ninguna certeza de que vaya a celebrarse posteriormente.
El resultado fue el final de lo que puede acabar siendo el único debate de este año en el Capitolio de Texas sobre una serie de propuestas para un control más estricto de las armas de fuego que fueron presentadas tras la muerte de 19 niños y dos profesoras en Uvalde en mayo del año pasado.
Aparte de la audiencia nocturna, los dirigentes republicanos de Texas no han anunciado ninguna otra intención de considerar o votar propuestas de medidas sobre armas de fuego antes de que finalice el periodo de sesiones el próximo mes.
Con nuevos tiroteos masivos en Estados Unidos como telón de fondo, la emotiva audiencia puso de manifiesto la creciente frustración por la violencia armada. Los partidarios de la tenencia de armas también se quedaron hasta tarde, entre ellos un miembro de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) y un hombre que llevaba legalmente una pistola enfundada, así como otras personas que ofrecieron sus condolencias a las familias de Uvalde para después instar a los legisladores a rechazar lo que calificaron como una violación a sus derechos.
La audiencia repasó la sombría escena que los investigadores encontraron en el aula de cuarto grado de la Escuela Primaria Robb después de que la policía finalmente se enfrentara al agresor tras esperar 77 minutos, incluyendo descripciones que las familias de Uvalde no habían escuchado antes. Muchos de los presentes lloraron.
La serie de recientes tiroteos masivos ha revitalizado a los defensores del control de armas en todo el país, pero en Texas, sus posibilidades siguen siendo poco alentadoras. El gobernador republicano Greg Abbott ha desdeñado las conversaciones sobre el aumento de la edad para comprar fusiles AR-15 señalando que sería inconstitucional, y a principios de este año no hizo ninguna mención de Uvalde cuando presentó las prioridades de su tercer mandato.
La oficina del representante estatal republicano Ryan Guillen, presidente del Comisión de Seguridad Comunitaria de la Cámara de Representantes, no ha respondido a un mensaje enviado el miércoles sobre si tiene la intención de celebrar una votación sobre los proyectos de ley de control de armas.
JFF