Se llama Óscar Penago Torres, tiene 82 años y se presenta como agente voluntario de tránsito en Pachuca.

No recibe ningún salario ni prestación pero desde hace tres décadas se dedica todas las mañanas y tardes a dirigir la circulación en un crucero entre las colonias Aquiles Serdán y Cedros de la capital hidalguense.

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DESDE QUE SE CREÓ PARQUE DE POBLAMIENTO 

Barba semi crecida, bajo de estatura y auxiliado por un silbato cede el paso a los vehículos, algunos de cuyos ocupantes le regalan monedas.

“Estoy aquí desde que se creó la colonia Parque de Poblamiento hace como 36 años”, comentó el oficial ciudadano.

BAJO EL SOL O CON LLUVIA 

De sol a sol, todos los días entre calor, lluvia o frío no falta a su labor.

“Me llevo unos 70 pesos o 100 pesos diarios. Es muy poquito pero me sirve para mis gastos”.

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Vive al lado de su hijo, su nuera y sus nietos. “Me han dicho que ya no venga pero yo quiero seguir trabajando”, dijo el hombre de vestimenta y calzado humildes.

RAMITA DE PIRUL 

La mayoría de los vecinos y conductores lo apoyan, otros no lo ven con buenos ojos. Por eso dice traer siempre su ramita de pirul “para protegerme de las envidias”.

Durante la plática no descuida su labor de dirigir el tránsito, haciendo ademanes y tocando el silbato.

OSCAR, SUS DECISIONES Y SU CAMINO EN LA VIDA 

Penago Torres contó que en su juventud fue militar pero prefirió dedicarse a otras actividades.

El entrevistado, se lamentó de no continuar con su carrera en el Ejército, pues ahora “ya sería jubilado”, durante la entrevista, también narró que se dedicó a elaborar productos para la charrería.

Para despedirse afirmó:  “Aquí voy a seguir hasta que el cuerpo aguante”.