León, Guanajuato.- Tall Lucien Francois tiene cerca de 4 años viviendo en León, durante ese tiempo, elementos de la Policía Municipal lo han acosado, la última vez ocurrió este mes en un paradero del transporte público.
Tall llegó a México de Haití hace más de 20 años, tiene residencia legal y es reconocido por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. Se ha desempeñado en diferentes trabajos, desde maestro de idiomas a cuidador de coches, siempre de manera honesta.
No es la primera vez que es discriminado por las autoridades mexicanas, dijo que en León ya se está volviendo una práctica común y cree que es por su apariencia física, por ser afrodescendiente.
El episodio más reciente ocurrió el pasado 20 de abril. Al llegar a la estación Central Camionera, de la “oruga”, dos agentes, un hombre y una mujer, lo detuvieron.
No he hecho nada contra las leyes del País que me ha brindado asilo y hasta apoyo.”
“Me cerraron el paso para decirme que estaban haciendo una revisión de rutina, yo, de sorpresa e indignación les pregunté ¿Perdón? Y el policía muy déspota dijo ‘Vamos a hacer la revisión’”.
Tall cedió a la revisión corporal pero cansado del acoso, acudió a las oficinas de Derechos Humanos a hacer una denuncia.
“No he hecho nada contra las leyes del País que me ha brindado asilo y hasta apoyo. Pero encuentro un trato discriminatorio, agresivo, que la policía me esté parando varias veces, me hacen revisión corporal, como si fuera un delincuente confeso”.
“Dicen que es una revisión de rutina, pero no veo que la Policía agreda a gente que tiene coches bonitos. A los mexicanos de tez blanca no les hacen revisión de rutina. Y no han agarrado ni una sola vez a un profesor italiano que es amigo mío”, dijo.
Racismo puede escalar
El afectado dijo que el racismo y la discriminación pueden escalar, aludió a los migrantes que murieron quemados en un centro de detención de Ciudad Juárez.
“Eso también brota de este tipo de abusos, ¿hasta dónde va a llegar? Puede llegar un momento en que alguien me pueda sembrar una cosa en mi bolsillo, ¿y cómo me defiendo entonces?”, dijo.
Por ello presentó una queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, que quedó asentada con el número 0788/2023, la cual está por revisarse.
Dijo que no pide dinero y que su queja no es contra la Policía, sino contra los malos elementos. También espera que la alcaldesa Alejandra Gutiérrez reconozca que hay trato discriminatorio.
Además: El 5to encuentro nacional de mipymes se realizará en León en junio
CA