SI ALGUIEN tenía dudas sobre a quién quería complacer el senador morenista Alejandro Armenta con su “ideota” de desaparecer al INAI y que sus funciones sean transferidas a la Auditoría Superior de la Federación, estas se disiparon ayer muy tempranito.
EN SU REGRESO al púlpito de la mañanera, Andrés Manuel López Obrador tiró línea a las huestes legislativas de la 4T para hacer exactamente lo que propone la iniciativa presentada un día antes por el presidente de la Mesa Directiva del Senado.
¿SERÁ cierto que Armenta anda haciendo méritos para que, en su momento, el gran elector de Morena lo elija como candidato a la gubernatura de Puebla? Es pregunta que no se hace camote.
HABLANDO de rastrerismo legislativo, sorprendió la celeridad con la que ayer los senadores de Morena, PT, PVEM y PES acudieron a Palacio Nacional para reunirse con el Presidente.
MÁS ALLÁ de las complicaciones logísticas por el “detalle” de que a unos metros había ya una multitud reunida para el concierto gratuito de Rosalía en el Zócalo, no se vio nada bien que integrantes del Legislativo bailaran al compás que les marcó el Ejecutivo… por más que la música de fondo fuera de la mismísima Motomami.
PALOMITA para la Segob que logró que se reabriera la válvula del gasoducto Encino-Topolobampo, que ejidatarios cerraron como presión para obtener una extorsión, ejem, ejem… indemnización mayor a la pactada con la empresa propietaria TC Energy.
NO TIENE sentido que por un conflicto localizado en apenas 200 metros de terrenos ejidales se arriesgue el suministro de gas y electricidad en buena parte de Sonora y Sinaloa.
LOS ENVIADOS del secretario Adán Augusto López pusieron como condición para instalar una mesa de diálogo que la válvula fuera reabierta, pero ahora falta lo más importante: el resultado de esa negociación.
PORQUE dejaría muy mal sabor de boca si al final el chantaje funciona y la empresa tiene que pagar una cifra de entre 10 y 20 millones de dólares.
EL PRECEDENTE sería muy grave, sobre todo considerando otras obras en proceso, como el Tren Maya. Porque, si ese tipo de extorsiones rinde frutos en Chihuahua, ¿qué impediría que pasara lo mismo en la península de Yucatán?
A LAS VÍCTIMAS de feminicidio que le pidieron audiencia, las ignoró. A los habitantes de Xoco que defienden su pueblo, los ignoró. A quienes defendieron al INE, los despreció. A quienes piden darle mantenimiento al Metro, los desairó. Ah, pero a la senadora que propuso cambiarle el nombre al Zócalo capitalino, a ella sí le está haciendo caso Claudia Sheinbaum. Las prioridades de la jefa de Gobierno son bastante extrañas.