Baja California.- Lo que sería un viaje para encontrar momentos de paz y de crecimiento espiritual, según narra el denunciante, terminó en días de angustia y temor que hasta la fecha no acaban; un hijo de Martha Molina narra que su madre fue a un retiro espiritual y desapareció.
El pasado 7 de mayo, Martha de 63 años, desapareció en el campamento Nuevo Amanecer, en Rosarito, Baja California, a donde asistió a un retiro debido a que tenía un episodio de depresión y su hijo Rafael buscaba la manera de ayudarla a salir de el.
Días previos a su salida, la mujer fue contactada por Cinthia, una amiga de Martha quien le habló sobre una experiencia espiritual para sanar heridas. Se entrevistó con la encargada del lugar y quien dijo que la cuidaría.
El viernes 5 de mayo, el hijo de Martha fue a dejarla al lugar donde un camión partiría de Tijuana con rumbo al rancho-campamento, ubicado en el Cerro del Coronel.
La llamada sobre la desaparición de Martha
Había quedado con los organizadores del retiro en que sus hijos irían a recoger a su mamá, pues él tenía que trabajar, pero a las 10 de la mañana del domingo 7 de mayo recibió una llamada del número de su amiga, no era ella sino un hombre que le dijo que Cinthia no podía hablar, pues estaba en shock, debido a que Martha no aparecía.
Ese día me levanté feliz porque iba a llegar mi mamá con otro chip”, pero al poco tiempo Rafael recibió la llamada que le cambiaría su vida.
Inicia la búsqueda
Sin dudarlo se lanzó a su búsqueda, avisando en su trabajo que tenía una emergencia, tomó su auto y se dirigió al lugar señalado, que cabe mencionar no es de fácil acceso, por lo que se perdió.
Cuando llegó, arribaron también camiones de bomberos y elementos de la Policía Municipal. Contó a El Heraldo Digital que de inmediato se entrevistó con los encargados quienes les dijeron que su mamá se había escapado e incluso se llevó una mochila que no era de ella, por lo que sus pertenencias seguían allí.
Le preguntó qué había pasado y la mujer le dijo que nada, que su mamá terminó su experiencia bien y todo estaba en orden, por lo que no tenía idea de qué había ocurrido.
Mi mamá tiene 63 años, es una mujer frágil, delgada, con depresión”, exclamó.
Sin rastro alguno
Desde ese domingo comenzaron a buscar a Martha, personal de Bomberos de Rosarito y policías municipales participaron en las diligencias, pero no hallaron ni rastro de la mujer, pese a que se metieron a brechas y rancherías.
Al ver el terreno del cerro, cayeron en cuenta de que notaron la ausencia de la sexuagenaria a las 8 de la mañana, cuando supuestamente la última vez que la vieron fue cuatro horas antes, por lo que sería probable que ya estuviera de camino a su casa o que alguien la hubiera encontrado.
Presentó la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California y en redes sociales comenzó su búsqueda. Varias personas lo han apoyado, entre ellos la asociación Todos Somos Erick Carrillo y la diputada Cynthia Gissel García Soberanes.
Han recorrido palmo a palmo el cerro del Coronel, con ayuda de drones, reisers y elementos a caballo han realizado la búsqueda, pero nada han encontrado, ni basura que indique que comió los snacks que le aseguraron había en la mochila que se llevó por error. Tampoco hay rastros de que se haya herido en el camino.
Si no te encuentran las personas te encuentran los animales, tampoco hay señales de carroñeros”, explicó.
‘A mi mamá le hicieron algo, estoy seguro’
Rafael relató que notó muchas irregularidades en el grupo, en entrevista contó que en la experiencia siempre hay guardia de seguridad, pero ese día casualmente no había nadie. Además las personas del sitio le insisten que su mamá seguramente se fue a tomar, que alguien le dio raite, pues hay actividad de senderistas.
“Mi mamá no es alcohólica, ni drogadicta ni tiene demencia senil”, enfatizó.