Tras la agresión que sufrieron por el rescate de un perro en Mineral de la Reforma, animalistas ya cuentan con órdenes de protección.

Además, los agresores pagaron los daños ocasionados a su vehículo que ascendieron a 45 mil pesos, informó Alba Luisa Jiménez, del colectivo La Jauría de Balú.

Respecto al canino que fueron a rescatar en el fraccionamiento Paseos de Chavarría, por el que se originó el percance, indicó que está en resguardo de la fundación.

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TERAPIA PSICOLÓGICA 

“Ya terminó el proceso, estas personas nos pagaron los daños. Nosotros estamos ahorita con órdenes de protección”, comentó.

A casi un mes de la agresión que sufrieron luego de rescatar a un lomito en condición de maltrato, la activista informó que también están en sesiones psicológicas.

Lo anterior, debido al percance ocurrido el 17 de abril, en el que los supuestos propietarios del perrito le cerraron el paso a su auto, lo golpearon, patearon, rompieron cristales, las amenazaron e intimidaron.

AUTO PRINCIPAL HERRAMIENTA

“Lo que hicimos fue forzar a que estas personas pagaran los daños ocurridos en el vehículo, que es nuestra primera herramienta de trabajo, era lo que nosotros peleamos”, detalló.

Recordó que tras los daños y los días en que estuvo el auto en el corralón, fue difícil llevar alimento y subir al refugio, transportar perritos rescatados ya que el vehículo es de uso exclusivo para esas labores.

En entrevista, la defensora de animales se pronunció porque la sociedad entienda el papel tan importante que los humanos tienen para con los animales.

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RESCATE ES RESPONSABILIDAD COLECTIVA 

“Que entendamos también que la labor de rescate de los animales no corresponde solamente a un sector social, sino que es una responsabilidad colectiva”, expresó.

Reiteró algunas de las peticiones hechas en la manifestación del 7 de mayo, como permitir que activistas tengan medidas de protección para que no se repitan agresiones como las que sufrieron.

Así como capacitación para los elementos policiacos y que los presidentes municipales sean responsables en cuanto a bienestar animal, para que cada uno tenga su reglamento.

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