Quintana Roo.- Iris Onahí Córdoba, de 13 años, reportada como desaparecida el 10 de mayo en el municipio de Othón P. Blanco, fue rescatada mediante un operativo de búsqueda por autoridades de Quintana Roo, tras ser abandonada por su padre y caminar hasta llegar a la selva, donde sobrevivió una semana mientras huía de depredadores, comía insectos y bebía agua de manantiales.
Las primeras investigaciones indican que su padre, identificado como Sergio, se llevó a Iris y a sus dos hermanos a una zona montañosa la madrugada del pasado 2 de mayo.
Según las víctimas, se internó con ellos por 10 días desde ese día, lapso en el que estuvieron privados de agua y alimentos, y ejerció violencia física y psicológica en su contra.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), uno de los niños fue golpeado, y el progenitor se llevó a los hermanos, pero dejó a Iris a su suerte.
Pasaron tres días para que Sergio reportara la desaparición de la adolescente que, como dijo, la vio por última vez el 10 de mayo en la Localidad de Subteniente López, en el municipio de Othón P. Blanco.
El padre indicó que vestía mallón, una blusa color azul con una impresión de la caricatura del extraterrestre Stitch.
Posteriormente, la Fiscalía activó la Alerta Amber para dar con el paradero de Iris, y se difundió una fotografía de ella donde lucía sonriente y llevaba puesto su uniforme escolar.
Fue hallada en una zona de mangle por personal de la Fiscalía General del Estado, en conjunto con el Grupo de Coordinación para la Construcción de Paz y Seguridad de Quintana Roo, Policía Rural, Bomberos, así como la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas y la Unidad Canina”, informó la dependencia el pasado 17 de mayo.
Cuando la encontraron, Iris estaba consciente, aunque presentaba un cuadro de deshidratación.
A los cuerpos de rescate les contó su historia y les dijo que había sentido miedo por los peligros que le tocó sortear.
Les relató que huyó de un jaguar que, como intuyó, se la quería comer y que también vio cocodrilos, y que se alimentó de frutos silvestres, chapulines y bebió agua de los manglares, donde también se escondía cuando veía un animal que consideraba que era un depredador.
Según trascendió entre rescatistas, Iris dijo que buscó ocultarse entre la arena y el manglar para esconder su olor y, a decir de estas fuentes, encontraron huellas de garras en la zona que presumiblemente eran del jaguar que la rondaba.
Su búsqueda se extendió por más de 80 horas, se sobrevolaron drones para ubicarla pero no fue sino hasta que “Yeik”, un perro rescatista de la FGE, la olfateó, ladró y fue encontrada.
Un rescatista la cargó en su espalda para sacarla de la zona del manglar, bomberos le dieron suero y después fue trasladada en una camilla a una ambulancia que la llevó al Hospital General de Chetumal. Su estado es estable, aunque su cuerpo tiene algunas heridas leves.
“Eres una guerrera”, “Estoy conmovida”, “¡Qué fuerte historia!”, fueron los comentarios vertidos sobre esta historia en redes sociales.
El testimonio de la adolescente y la demora de su padre por alertar su desaparición encendieron las alertas de las autoridades, por lo que la FGE integró una carpeta de investigación y consiguió una orden de arresto que fue girada por un Juez de control.
Procedió a cumplimentar una orden de aprehensión en contra del padre por su probable participación en el delito de violencia familiar en agravio de sus hijos; dos niños y una niña.
Policías de Investigación cumplimentaron el mandamiento judicial en Chetumal y, una vez realizados los trámites respectivos, lo trasladaron al Centro de Reinserción Social, dejándole a disposición del juzgador que lo requirió.
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