Érika Yardhery Zúñiga tiene amplia facilidad de palabra, es madre de tres hijos, y rompió estereotipos desde hace 19 años al dedicarse a manejar un taxi en Pachuca.
Ella como muchas otras conductoras del servicio público ha sufrido amargas experiencias.
Las mujeres taxistas tenemos tres adversarios: el primero es el patrón, el segundo es el mismo compañero que te acosa y el tercero es el usuario”.
Platicó que en su extensa carrera detrás del volante, ha sido hasta víctima de secuestro.
Lee más: Taxistas de Pachuca pedirán aumento del 20 por ciento a tarifas: líder transportista
ENCAJUELADA DURANTE SERVICIO
En una ocasión, la metieron en la cajuela de la unidad que conduce, y fue uno de esos días en que peligró su vida.
Pero no se acobardó, y a pesar de las experiencias extremas decidió seguir como taxista, para sacar adelante a su familia.
Te puede interesar: Joven exhibe a taxista de Pachuca en TikTok
TRES HIJOS, UNO UNIVERSITARIO
Tiene tres hijos a los que se refiere con mucho orgullo. El mayor estudia en la universidad, otro más cursa el bachillerato, y el tercero acude a la secundaria.
Érika habló de sus experiencias como conductora de transporte público, en un foro organizado por el morenista, Ricardo Crespo.
Más información: Transportistas amagan con dejar Taxi Contigo porque no funciona la aplicación
MUJERES TAMBIÉN MERECEN CONCESIONES
Dijo que las mujeres taxistas también merecen tener sus propias concesiones de transporte, propuso que puedan pagarlas en mensualidades.
REMANDO CONTRA CORRIENTE
Como Érika Yardhery, muchas mujeres de Pachuca salen de día o de noche para prestar el servicio de transporte, enfrentan inclemencias del clima, cansancio crónico, y a sus tres adversarios cotidianos.