La escritora Ana Clavel no imaginó que cuando se le invitó a participar en una antología sobre padres autoritarios, terminaría escribiendo una novela cuyo personaje principal sería el poeta Darío Galicia.
Y es que ante la primicia del proyecto, la autora pensó de inmediato en la frase anteriormente escuchada en ferias y circos: “por desobedecer a sus padres”. No pudo evitar relacionarla con Galicia y el mito que siempre rondó a este personaje; que sus padres lo sometieron a una lobotomía para “curar” su homosexualidad.
Escribir esta novela fue un viaje a través de la madriguera, como persiguiendo un conejo que atravesaba la realidad y se metía en un mundo fantástico. Se sumó el hecho de que yo lo conocí, no fue que nada más me hubieran contado la historia de un personaje. A Darío Galicia me lo topé en los pasillos de la facultad, con esta leyenda de la lobotomía a cuestas. Él mismo era un personaje muy carismático, muy especial. Se veía que ya estaba mermado de sus facultades, pero siempre tenía un desliz de humor, un tono de ternura y yo nunca me imaginé que lo iba a convertir en un personaje literario o que él mismo me iba casi a invocar”, contó la escritora en entrevista con AM.
En este viaje, Clavel hace uso de diversos recursos como testimonios de quienes conocieron a Darío, informes médicos de lobotomías que se realizaron en México y partes del reportaje cuando se dio a la tarea de buscar al desaparecido poeta en 2019, todos ellos marcados con una tipografía diferente para que se note el cambio.
Pero más que buscar retratar o reconstruir la biografía del escritor, Clavel lo convierte en el personaje de ficción que él siempre soñó con ser.
Tenía un espíritu muy lúdico que se veía en su propia poesía. Sin querer me fui contagiando de ese espíritu juguetón. Sí es un homenaje a Darío, pero uno que no pretende quedarse nada más en la imagen solemne, rígida de “ay, pobrecito”. Al contrario, es retomar el espíritu inquieto, transgresor, de este poeta que se plantó en los años 70, que salió del clóset, que asumió su homosexualidad”, dijo Ana Clavel.
Con este libro y muy a su estilo propio, la escritora busca reavivar la historia de la literatura contemporánea a través de la literatura misma, con uno de sus exponentes olvidados.
Darío fue un espíritu rebelde y transgresor que se atrevió a apostarle todo a su arte y me parece algo vital que hay que rescatar. Creo que la desobediencia es una actitud vital que nos permite fundarnos y refundarnos como personas, como individuos y nos da una identidad propia. Yo me sentí con un compromiso con Darío porque de los 70 no se habla de esa parte gozosa que fue la experimentación, el descubrir, el abrirse, el atreverse”, expresó la autora.
En 2019, Ana Clavel junto con otro grupo de escritores se dieron a la tarea de buscar a Darío Galicia, quien tenía varios años desaparecido y terminaron encontrándolo en condiciones deplorables en una unidad de Iztapalapa.
Al poco tiempo Darío murió, pero se fue ilusionado con la idea de saber que Clavel lo estaba convirtiendo en un personaje de ficción. Para la autora, poder brindarle esa satisfacción fue lo más valioso, pues la literatura es lo que más ama en la vida.
Quizás los momentos más felices de mi existencia siempre tienen que ver con la escritura y la lectura. El grado de felicidad que yo alcanzo a través de la literatura es mi paraíso”, finalizó.