Ciudad de México.- El 6 de julio de 1988, los mexicanos acudieron a las urnas para elegir Presidente. Las opciones, Carlos Salinas de Gortari, del PRI; Cuauhtémoc Cárdenas, del Frente Democrático Nacional (incubadora del PRD); y Manuel ‘Maquío’ Clouthier, por el PAN.

El PRI, único que había gobernado México entonces, enfrentó al FDN, una opción que buscó cambiar al sistema de gobierno en un momento en el que México padecía crisis económicas y señalamientos de corrupción revelada por medios como Proceso.

El sistema de cómputo que contaba y difundía los votos en tiempo real, mostraba a la cabeza a Cárdenas. No obstante, a las 20:30 de ese 6 de julio, el sistema se ‘cayó’. Los representantes políticos, quienes tenían acceso a estos datos, dejaron de ver información en pantalla.

Estos personajes, acompañados por periodistas, acudieron con Manuel Bartlett, entonces Secretario de Gobernación y hoy director de la CFE en el gobierno de López Obrador, para pedir una explicación. Luego de una caótica discusión y acusaciones entre los funcionarios, el sistema regresó y el puntero ahora era Salinas, quien a la postre sería el Presidente de México de 1988 a 1994.

El FDN y sus simpatizantes acusaron fraude, algo que fue negado por el PRI, postura que mantiene hasta la fecha. Actualmente, es posible realizar elecciones seguras y más sustentables con el ambiente mediante voto electrónico, con ayuda de la tecnología.

Entre el voto tradicional y el sustentable

En México, pese a que se vota de manera tradicional, el INE cuenta con mecanismos para que los ciudadanos ejerzan su voto de forma electrónica. Uno de ellos es el ‘Voto electrónico por internet’, un sistema que permite a mexicanos en el extranjero emitir su sufragio a través de computadoras desde el sitio donde viven.

En este caso, para asegurar que no haya votos duplicados, el INE genera un código de identidad único para cada persona luego que las personas se registran.

Otro método son las urnas electrónicas, que fueron implementadas en las pasadas elecciones de Coahuila y Jalisco en 2021 y que se integrarán a las casillas en el siguiente proceso electoral en Estado de México.

Coahuila, Jalisco y ahora en Estado de México

En Estado de México se instalarán 164 urnas electrónicas, 100 de ellas bajo el modelo 7.0, las cuales contienen una plantilla Braille para las personas con discapacidad visual y provee audífonos con las instrucciones, y 64 de versiones anteriores provenientes de Jalisco.

¿Cómo se vota en una casilla electrónica?

Para votar, hay que acudir como siempre a las mesas para identificarte con la credencial para votar. Ahí te dan una clave de acceso para ingresar a la plataforma. Una vez ahí, aparecen las opciones, es decir, los partidos políticos por quienes puedes votar. Cuando se emite el voto, se le pide a la persona confirmar y al terminar, la máquina genera un ticket con el sufragio.

Todo es de forma electrónica y el voto se suma directamente a los sistemas de cómputo del INE. Aunque parece una tecnología novedosa, el extinto IFE comenzó a usarlas desde 2005 en Coahuila y de acuerdo con estas autoridades, goza de confianza ciudadana.

El INE aclara que estos ejercicios se llevan a cabo con el fin de probar tecnología para en un futuro aumentar su implementación. Aunque la Institución asegura que los resultados son fiables, diversas empresas tecnológicas consideran que hay todavía un trecho en seguridad por cubrir.

Los retos a atender sobre el sufragio electrónico en México

Ricardo Robledo, director general y fundador en Tu Identidad, plataforma especializada en validación de identidad de empresas, considera que en México estamos en la antesala del voto por métodos de seguridad como la biometría facial que agilizarán el reconocimiento y permitirán el voto mediante un teléfono móvil.

Sin lugar a dudas, la biometría facial se está convirtiendo cada vez más en un método estándar para identificarse, ya que las personas la utilizan en su teléfono para poder desbloquearlo, para acceder a su app bancaria, la requieres para hacer un depósito o una transferencia; por ello, es una herramienta que se puede emplear en otros ámbitos como el electoral de forma muy cuidadosa”, argumenta Robledo.

Desde la perspectiva de Robledo, será más común ver urnas electrónicas en los procesos de elección, y poco a poco irán sumando mecanismos de validación de identidad que añadirán más confiabilidad.

Pablo Yuri, director de marketing de biometría e identidad en Thales, indica que la biometría involucra los rasgos físicos de la persona y que los principales polos son las huellas dactilares y el rostro.

Thales, empresa francesa que se enfoca en desarrollar productos de IA, Big Data y ciberseguridad, ha implementado en países de África y en Jamaica, una validación de identidad para evitar duplicidad del voto.

Yuri explica que mediante un sistema diseñado entre autoridades y Thales, las personas antes de pasar a la casilla, se identifican mediante su huella dactilar en una tablet que cuenta con la base de datos de los votantes.

La biometría y otras alternativas para garantizar voto seguro

Este tipo de validaciones podrían ser efectivas ante las acusaciones de recolección de firmas apócrifas para la consulta popular pasada en México, si bien existió una app que la organización Que Siga La Democracia se negó a usar, es una gran alternativa. Además, disminuye los errores humanos en el registro de las rúbricas.

Sergio Martínez González, director de investigación y desarrollo en IQSEC, comentó que hay un punto de oportunidad con la identificación mediante biometría, porque actualmente el sistema de voto electrónico de mexicanos en el extranjero carece de él.

En esos esquemas se parte de un tema de buena fe, porque suponemos que la persona que está allá es quien dice que tiene la credencial, pero en el sistema de voto electrónico nos volvemos muy desconfiados”, sentenció Martínez.

Martínez detalla que la tecnología de reconocimiento facial, es una opción para autenticarte con tu rostro y resolver esa falla, tal como lo hacen algunas apps bancarias como Citibanamex.

En cuanto a la masificación del voto en urnas electrónicas, apunta que es comprensible el temor de la ciudadanía a emitir un voto y pensar que alguien lo modificará, pero gracias a tecnologías de encriptación, es posible asegurar el sufragio de los mexicanos para consolidar esta tendencia.

(Con información de Agencia Reforma). 

HEP 

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