León, Guanajuato.- El empresario leonés Mario Orozco Arena, director general de Polímeros y Derivados, recibió el galardón EXATEC 2023, premio que otorga el Tecnológico de Monterrey a los exalumnos destacados.

Mario Orozco Arena, director general de Polímeros y Derivados. Foto: Silvia Millán.

Nacido en la Ciudad de México, en 1958, Orozco Arena está por cumplir 65 años, es el mayor de ocho hermanos: Mario, Lulis, Ana Mary, Pily, José Antonio, Juan Carlos, Sofy y Pablo. 

Está casado desde 1986 con Julia Gabriel de Lira, con quien ha formado una familia de cuatro hijos: Mario, Julia María, Regina, Natalia. 

Ingeniero Químico y de Sistemas, cuenta con una maestría en Ciencias Textiles en la Clemson University, cursó el programa de Alta Dirección de Empresas en el IPADE.  

Ayer por la tarde, en las instalaciones de Parque Cien, se realizó una comida para celebrar al empresario Mario Orozco Arena.

Recibe felicitaciones

En un video, el galardonado recibió felicitaciones de su mamá, esposa, funcionarios, colaboradores, amigos y familiares, en las que el mensaje común fue el orgullo que sienten por él. 

De entre los vídeos destacó el de su esposa, Julia Gabriel, quién señaló: “Eres una persona excepcional, un esposo amoroso, el mejor regalo que el cielo me ha dado”. 

No hay palabras para expresar lo que siente el corazón, somos amigos.”

En su mensaje, Mario Orozco Arena señaló que era un día especial para él.  

“No hay palabras para expresar lo que siente el corazón, somos amigos; una comunidad que buscamos el bien a través del servicio”, dijo. 

Inicialmente agradeció a Dios por la oportunidad de estar aquí, considerando también a quienes se han adelantado, como David Cashat. Luego, el empresario también dio las gracias a su familia y amigos. 

Recordó dos principios de espiritualidad: el primero, hacer el bien ayudando todo lo que puedas a todo el que te encuentres; el segundo, agrega valor a todo lo que hagas, no destruyas ni seas mediocre.

“Mi mensaje son historias de vida y gratitud, por unos padres amorosos”, dijo, y a su mamá, doña Luz de Lourdes Arena de Orozco, le entregó unas flores como muestra de amor, al igual que a los hermanos que estuvieron presentes. 

Señaló que la familia ya viene en el plan de Dios, pero hay que saber quiénes son tus amigos. A su esposa le agradeció ser la compañera de su vida, a sus cuatro hijos les reconoció sus méritos laborales y estudiantiles. 

Recordó su trabajo en el rancho familiar, desquelitando el maíz en la Casa de Piedra. 

“Hoy es un día especial para sumar más historias, es un mérito compartido, hay mucho por hacer”, dijo emocionado.

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CA

 

 

 

 

 

 

 

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