Por: Alí Rendón
Quizá también te suceda lo mismo; pero no lo sepas aún. En ese caso, no sé si pueda ayudarte. Bialas no contesta las preguntas en su Facebook. Yo he contactado a poca gente que tiene algunos trozos de información, testimonios y conjeturas apresuradas; pero ninguna certeza. La psicología tampoco ofrece algo sólido. Cada vez se acumulan más las preguntas y la desesperación. Lo único que puedo hacer es contarte todo esto, enseñarte a hacer El test del vaso con agua y pedirte que ores por ti y por mí; ojalá Dios nos socorra algún día.
Bien, vamos a comprobar si también te utiliza ese hombre calvo, pálido y de ojos sin fondo que varios vemos en sueños. Pon un vaso de vidrio lleno con agua frente a tu televisión, celular o cualquier pantalla mostrando un noticiero. Sé paciente. Tal vez estés libre y el test te lo dirá. Yo resulté positivo y por eso sé, sin lugar a dudas, que el Hombre de los Ojos sin Fondo allana mis sueños y no habla simplemente, sino que más bien se sirve de mí.
Autoridades mexicanas han “ocultado” la cifra real de muertes por Covid-19 en la Ciudad de México, donde, de acuerdo con funcionarios locales, el número de decesos por el nuevo virus es más de tres veces el reportado por el gobierno mexicano, reportó el diario estadounidense The New York Times. Eliminar a Maduro tenía un premio de 10 mdd: Caracas. Asesinan a joven ecologista en San Agustín Loxicha. Torbellino en Nuevo León deja 2 muertos, 5 heridos y daños materiales. La danza es una de las artes más frágiles en esta pandemia: Tania Pérez. La nueva red 5G interactuará con los teléfonos celulares de los usuarios —con o sin su consentimiento— para acceder a datos biométricos con el fin de detectar, ubicar y registrar a probables enfermos. Detienen en Puerto Vallarta a ex pastor acusado de abuso sexual contra jóvenes en EE. UU. ¡El nuevo método para bajar de peso llegó a México! ¡Bajó de peso 19 kg! Ella habló de esto en la televisión. Muere a los 87 años Little Richard “el verdadero espíritu del rock and roll”. Asesinan a golpes a niño de 4 años en Atizapán. Soldados de Israel desertan para disfrazarse de payasos y entretener a niños palestinos supervivientes de los bombardeos. Wirikuta continúa en peligro debido a las concesiones mineras que amenazan con devastar el territorio sagrado del pueblo Wixárika y áreas colindantes…
La primera vez dejé un vaso entre la Tablet y yo, con estas noticias. Por último entré a mirar los videos, subidos al YouTube, del misterioso soldado “Juba the Bhagdad sniper” matando a algunos de los treinta y siete soldados de EE. UU. que liquidó con su rifle Dragunov:
«Tengo nueve balas en esta arma. Voy a matar a nueve personas. Hago esto para que la gente lo vea. Alá es grande, Alá es grande».
Tuve sed, a cualquiera se le puede secar la boca viendo cosas como estas. Me tomé el agua, o sea que empecé el test de forma involuntaria, así es como lo descubriría. Luego apareció la noticia de un paisano cruzando la frontera con Estados Unidos, las cámaras infrarrojas, esas que parecen estar filmando en la luz de la luna, captaban a un viejo que caminaba dormido; los brazos flojos, los pies levantando tierra, la cabeza torcida; ¿un anciano herido por pesadillas que eran un duplicado de su vigilia en México?
El allanador de sueños apareció esa noche en mi cabeza. Gracias al Test del vaso con agua ya pude ser consciente de sus apariciones. ¡Dios mío! Él habló en la oscuridad y entonces, a pesar de no entender su idioma, descubrí que en realidad ¡me interrogaba! Le respondí algo que no recordé en ese entonces, luego lo conduje a un callejón donde había flores, bolsas de plástico y una música suave de flautas. El hombre traía mi vaso de vidrio vacío entre sus manos. No he podido olvidar esa música de flautas.
¿Sabes qué es lo que yo creo? El ser humano no puede esconder su animalidad estando dormido. Así, los hábitos, la religión, las ideologías, la educación, los refinamientos y el amor, que funcionan en nuestra vigilia, se disuelven en las tinieblas viscosas del sueño profundo. Es entonces cuando se reaviva ese miedo más sucio de tu mente y mueve a su vecino: el deseo de sobrevivir usando los dientes: matar. Se agita la capacidad de que tu cerebro trace la ruta a cualquiera de esos lugares a donde solo la fuerza te puede llevar en un mundo donde la Evolución acecha filosa y rampante a los organismos menos adaptados. Esos lugares no son solo físicos; sino algo como: una solución para un problema, el descubrimiento de un método, el resultado de un pensamiento lateral, una composición o un proceso creador… Incluso hay quienes afirman que el hombre es capaz de conocer el futuro mediante la interpretación de los sueños.
Una vez recostado y vulnerable, ya como animal adormilado, ¿quién querría entrar en tu cabeza y para qué? No te voy a andar con rodeos: somos algo parecido a “computadoras animales”, sí, así como suena; y las preguntas que nos hace, en sueños, el allanador de mirada negra, son “comandos” que uno ejecuta: todas las noches corremos un “programa de software” en nuestras cabezas que no son otra cosa que procesadores-vectoriales analógicos, eso se podría decir que son nuestras neuronas todo el tiempo; somos animales pensantes y remembrantes que ese hombre-cosa utiliza durante las noches. Somos una especie explotada, hacemos tareas que una supercomputadora digital no puede (la más moderna Inteligencia Artificial no es capaz de reconocer a una persona entre la multitud con la misma rapidez que una niña de tres años identifica a su madre en el mercado). Todos juntos seríamos capaces de memorizar más que cualquier medio de almacenamiento masivo del mundo.
Pero, a ver, ¿quién es este allanador del sueño? ¿Es incapaz de soñar? ¿Quién o qué cosas son incapaces de soñar? ¿Las máquinas, los demonios y los ángeles? ¿Dios o… Satanás? ¿Para qué se mete este hombre a los sueños de muchas personas?, ¿para ver el futuro?, ¿para procesar datos que sean útiles para lograr un objetivo más enorme que nuestra imaginación?
Algunas personas han recordado datos resultantes de los procesamientos que hacen nuestras cabezas bajo los comandos del Hombre de los Ojos sin Fondo. Una de ellas, el exconvicto afroamericano Ricky McCormick, los anotó antes de morir en circunstancias misteriosas en 1999 sobre una milpa en Saint Charles, Missouri, EE. UU. En su bolsillo fue hallado lo que se conoce como el código McCormick: tres pedazos de papel con criptogramas que hasta hoy no se han podido descifrar ni por el FBI ni por la Asociación Americana de Criptogramas. El FBI publicó el código McCormick en diversos medios con la esperanza de que alguien lo descifre. Otro ejemplo más antiguo de resultados de cómputo animal es el código Dorabella. Este código lo escribió el compositor musical Sir Edward Elgar, y se lo envió como una (presunta) carta de amor prohibido a Dora Penny el 14 de julio de 1897. Ella afirmó desconocer su significado y hasta la fecha tampoco ha habido ninguna decodificación. Cada signo del código consiste en un grupo de tres semicírculos, cada uno rotado en un cierto ángulo. Elgar también compuso melodías secretas dentro de piezas musicales más grandes como en su más famosa: Variaciones enigma, en la cual cada variación va dedicada explícitamente a uno de sus amigos, la número 10 está dedicada a Dorabella, por ejemplo; pero la número 13 figura como dedicada a «* * *». (Continuará)
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