El pasado lunes por la noche, en el restaurante El Mayor, Ebrard adelantó su renuncia para confirmar el pacto que se selló: el método será la encuesta y todos los aspirantes a la candidatura presidencial de la 4T deberán renunciar antes de la primera quincena de junio, o sea, tan pronto como la siguiente semana.

Y la renuncia es la única pieza que ha ganado el todavía Canciller en el juego de la sucesión, porque al final no tomarán en cuenta su propuesta de “una sola pregunta” para la encuesta, sino que serán más de 5 preguntas con valores diferentes cada una, inclinando la balanza para la favorita del presidente, Claudia Sheinbaum.

Marcelo también perdió en todo lo demás: no habrá debates y la promoción de los aspirantes estará limitada a recorridos con eventos por el país… ¡Nada de que le den una entrevista a Carlos Loret o a cualquier otro periodista crítico del movimiento! Entonces, en términos prácticos, ninguno podría entrevistarlos, a menos que sea Lord Molécula.

Sheinbaum y su equipo se muestran reticentes a la renuncia por varios motivos y harán todo lo posible por tumbar el pacto el próximo domingo. ¿La razón? Les preocupa perder el gran reflector del Palacio del Ayuntamiento, pero les aterra mucho más un posible impedimento legal que enterraría las aspiraciones de la corcholata consentida.

Claudia Sheinbaum ha sido sancionada por el INE y, peor aún, por el TEPJF por actos anticipados de campaña. Obligada al proselitismo, como parece terminará por suceder, la pone en riesgo de una sentencia que la deje sin posibilidades de contender por el evidente desacato en el que incurrirá.

Sí, ya no será funcionaria pública, pero la ley electoral mexicana no permite que nadie, sea o no funcionario público, haga proselitismo electoral antes de los tiempos oficiales.

El 16 de junio del 2022, Sheinbaum fue duramente sancionada por el Tribunal Electoral porque “difundió propaganda gubernamental en periodo prohibido del proceso de revocación de mandato y por vulnerar los principios de imparcialidad y neutralidad”, lo que le valió ser incluida en el “Catálogo de Sujetos Sancionados” por transgredir las normas electorales.

Si bien el alcance legal del dichoso catálogo es debatible, es un hecho que la 4T no cuenta hoy con fichas claves ni el Tribunal Electoral ni en la Suprema Corte, por lo que el riesgo de una eventual nulidad de la candidatura o incluso hasta un impedimento de la misma es factible.

Pero claro, que no le vengan al presidente con que “La ley, es la ley”…

De Colofón

La periodista Pamela Cerdeira reveló en una investigación que los víveres donados por la ciudadanía para apoyar las labores humanitarias por el sismo de Turquía no llegaron a su destino.

Cerdeira colocó dispositivos AirTags a dos productos que ella misma donó y que terminaron vendiéndose en un tianguis de la capital.

La respuesta del Gobierno de la Ciudad de México, en la voz de Martí Batres, fue soberbia: nosotros tenemos otros datos.

¿Y así quieren retener la capital en el 2024?

Y ya nada más faltan ¡570 días! para que se acabe el sexenio.

@LuisCardenasMX

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *