Ciudad de México.- La jueza Angélica Sánchez narra que, al ser detenida por policías de Veracruz, se le “sembró” droga, fue obligada a disparar un arma –para acusarla de agresión a los agentes– y se le torturó.
Estoy con mucho temor, estoy enfrentando fuerzas muy poderosas, temo por mi vida y por la de mis hijos, pero debo dar la cara por mis compañeros jueces que se sienten amedrentados”, dijo.
Sánchez contó a Reforma que fue aprehendida al ser acusada de corrupción por el Gobierno del morenista Cuitláhuac García, tras determinar la no vinculación a proceso de Itiel Palacios García, presunto líder del CJNG en los límites de Veracruz y Oaxaca, al considerar que no estaban acreditadas las acusaciones en su contra.
Reveló que recibió intimidaciones de la presidenta del Poder Judicial de Veracruz, Lisbeth Aurelia Jiménez, desde el pasado sábado.
El lunes, al salir de su casa en Xalapa en su vehículo, cerca de las 8:15 horas, dijo, fue detenida con violencia por policías estatales, quienes la trasladaron al cuartel de San José, ubicado en el centro de esa ciudad, le cubrieron el rostro, la mantuvieron incomunicada y fue intimidada. El miércoles fue liberada.
Al respecto, el gobernador Cuitláhuac García aseguró que no se hará ninguna investigación en torno a las acusaciones de la jueza.
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