Celaya, Guanajuato.- Propietarios de establecimientos, empresas y pequeños comercios señalan que viven una psicosis por el incremento en los ataques en la ciudad y por la oleada de extorsiones que, consideran, ya alcanza a un 70 % de los negocios en algunas colonias.
Tan solo en los últimos 30 días se han registrado en el municipio al menos 10 agresiones contra negocios y/o comerciantes que han provocado la muerte de siete personas y otras tantas lesionadas, además de la pérdida de muchas fuentes de trabajo.
Sí hay una psicosis, un estrés generalizado colectivo. No sabes en qué momento te roban, te extorsionan, te confunden con alguien más o atentan contra tu familia”, dijo el dueño de un bar consultado por AM.
En la percepción de algunos empresarios de lugares de la vida nocturna es que hace unos años había de tres a cuatro semanas sin inconvenientes, por una o dos de muy baja clientela por el temor de salir, pero ahora la sensación es que cada semana puede ser peor.
“No veo solución o que se haga algo. Estoy seguro que esto se va a terminar, el problema es cuándo, en un año, en cinco o diez y entre más tiempo pase más nos vamos a debilitar como sociedad, nos va a perjudicar en la economía, Celaya va a ser peor y tardaremos en recuperarnos”, apuntó este empresario local.
Colonias y comunidades invadidas por la extorsión
En el primer trimestre del año, Celaya apareció como el tercer municipio del país con más denuncias por extorsión con 59 casos, de acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Es sin duda el mayor problema que tenemos actualmente, ya que hay colonias o comunidades donde al menos el 60 o 70 % de los negocios están siendo extorsionados”, dijo un pequeño productor agroalimentario del municipio.
El cierre de comercios pega directa e indirectamente a todos en la cadena de valor, debido a que hasta los más pequeños vendedores batallan para encontrar proveedores.
“En caso de que accedan a pagar las cuotas se ven obligados a elevar el precio de sus productos para poder cubrir el pago que se les está exigiendo, pero a la larga muchos terminan cerrando, ya que es algo insostenible”, añadió.
Rechazan hacer negocios en Celaya
Aunque las grandes y medianas empresas instaladas en Celaya están menos expuestas a agresiones directas de la delincuencia, también son golpeadas en lo económico por el contexto tan complicado para trabajar.
Apenas escuchan Celaya y nos dicen ‘no vamos para allá’, entonces nos ha pasado muchas veces que sales a hacer tratos en otras ciudades del país y la primera referencia que tienen de la ciudad es de autos quemados”, comentó una empresaria celayense.
En pláticas que han tenido con personas del gremio, coinciden en que son un sector muy desprotegido porque la inseguridad los ha llevado a no generar utilidades para amortiguar la mala percepción que hay fuera del municipio.
“Por ser de Celaya tenemos que vender a menores precios nuestros productos, pero tenemos que pagar más por los servicios que contratamos, porque no tan fácil quieren venir a la zona”, afirmó.
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