Celaya, Guanajuato.- Aunque Adriana lleva nueve años sin saber de su hermano se mantiene en la lucha por conocer su paradero y este domingo se unió a los celayenses que acudieron al llamado de una misa especial en memoria de todas las víctimas de la violencia y las personas desaparecidas. 

Con la fotografía de su familiar pegada a una imagen de San Judas Tadeo acudió al templo de El Carmen en Celaya junto a más integrantes del colectivo “Proyecto de búsqueda” que llevaron los retratos de sus seres queridos para pedir por ellos. 

“Estuvo bien la misa, pero estaría mejor que nos dijeran dónde están, que nos apoyen, que no lo dejen pasar, porque el dolor por cada día que no sabes de ellos es más grande”, dijo Adriana, quien no pudo aguantar las lágrimas durante la misa. 

Cabe recordar que a nivel nacional la Conferencia del Episcopado Mexicano hizo un llamado para llevar las fotografías de personas desaparecidas a las celebraciones de este domingo 18 de junio y el martes 20 de junio a repicar las campanas en todo el país. 

Nueve años que no sabemos de él y la angustia es cada vez más. De no dormir por no saber si están bien, si comen y en lugar de que nos den la espalda nos deberían de ayudar más”, recalcó Adriana, quien no pierde la esperanza de encontrar a su hermano. 

Alrededor de 30 personas del colectivo fueron al templo de El Carmen y durante unos minutos se pusieron en una forma de cruz cargando su veladora mientras el padre realizó una oración para encontrar a las personas desaparecidas. 

“Nos unimos para pedirle a dios que se compadezca de todas estas personas que sufren por las pérdidas de sus hijos, que nos ilumine el camino para ver dónde están, pero sobre todo pedirle que conforte y consuele su corazón”, dijo Sebastián Onofre, superior del templo. 

Familias colocan fotografías de sus seres queridos desaparecidos en el templo de El Carmen en Celaya. Fotos: Jesús Patiño

También se hizo una lectura con todos los nombres de los desaparecidos con vida que se siguen buscando y también con los que lamentablemente perdieron la vida, ante la impotencia de sus familiares contra el trabajo de las autoridades. 

“No nos hacen caso, sólo nos dicen que ya no siguió el caso, de hecho ya no hemos ido a preguntar porque siempre nos dicen lo mismo. Y no deben hacer eso, porque cada día hay más desaparecidos”, dijo María, una madre que tiene un año sin saber de su hija.

AGM.

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