León, Guanajuato.- La Arquidiócesis de León alerta sobre catequistas que no son reconocidos por los párrocos y que preparan a infantes para la primera comunión.
Señala que si estas personas que preparan a los niños para la primera comunión no son reconocidas por los párrocos, los menores “no pueden recibirla por no estar debidamente preparados”.
“Recientemente se volvió a presentar un caso desafortunado donde más de 30 niños fueron preparados por una ‘catequista’ que no estaba en comunión y reconocimiento por parte de las parroquias de Silao”, menciona la Arquidiócesis de León en su semanario Gaudium.
Luis Alcaraz, párroco de Santiago Apóstol, en Silao, y el padre Gustavo Barrios, responsable de la catequesis en dicha parroquia, dijeron que la preparación no tiene validez porque la catequista que los preparó “no ha tenido, ni tiene vínculos con la parroquia”.
“Nosotros como parroquia estamos trabajando con la catequesis escolarizada, que es la que se está llevando en toda la Arquidiócesis de León con todo lo que implica, como lo es la preparación constante de las catequistas para sacar adelante esta misión evangelizadora de la Iglesia”, señaló el cura en el Gaudium.
Alertó que hay catequistas que ofrecen una preparación para la primera comunión en un solo año, pero que no son reconocidas por la Arquidiócesis de León.
“Si la gente es consciente de ello, tendría que investigar, preguntar antes de tomar una decisión así (llevar a sus hijos a una preparación de un solo año). Si nos ponemos a ver la realidad diocesana, todas las parroquias estamos sumando esfuerzos para que se lleve un proceso escolarizado y así darle vida a la Iglesia. Y si alguien nos ofrece una oportunidad así, se debe de pensar dos veces”.
El sacerdote señaló, además, que en la parroquia de Santiago Apóstol solo se cobra una pequeña inscripción al inicio de cada ciclo.
Sobre las quejas de padres de familia por las exigencias de la Iglesia como acudir a las ceremonias religiosas -horas santas, misas, pascuas-, o de lo contrario no les firman la boleta para la primera comunicación, el sacerdote negó que fuera una obligación.
“No estamos obligando a nadie, lo que buscamos es despertar nuestra conciencia de bautizados y de esa conciencia tomar participación de lo que deberíamos de hacer con total libertad. Si alguien se siente presionado u obligado, pues también ello es un signo de desconocimiento de nuestra Iglesia y su doctrina”, aseguró el cura de Silao.
Para que puedan darles la primera comunicación exigen una boleta de preparación que otorga el párroco.
“Es un grito para invitarlos a su Iglesia, pero no al templo material, sino que nos acerquemos a Cristo y retomemos nuestro camino de salvación. El día que tomemos conciencia de ello, ya no habrá necesidad de firmar boletas. Si no que ya convencidos de nuestra fe vamos a vivir y celebrar nuestra fe en la misa”.
LALC