León, Guanajuato.- Un sondeo entre paseantes en el jardín de San Juan Bosco indicó que la población muchas veces minimiza el riesgo de exponerse a niveles altos de rayos UV, o de plano no cuenta con los recursos para adquirir un protector solar o vestimenta apropiada
En los últimos días, el estado de Guanajuato registra la tercera ola de calor, con temperaturas altas pero también valores de 6 y 7 en la escala del índice UV o radiación ultravioleta, que implican un alto riesgo de daño por exposición al sol sin protección.
Todas las personas cuestionadas fueron conscientes del riesgo de cáncer de piel, pero no todas quieren o pueden protegerse.
“Sí se quema uno la piel, pero ahorita la economía… o compras (protector solar) o compras la comida y ya todo está bien caro. Compras cualquiera, ¿y si te sale peor? Tienes que comprar uno bueno, de marca, para que te sirva”.
Así respondió Lorena Sánchez, mientras cosía un zapato.
Dijo que aunque trabajaba a la sombra, hasta para salir a la tienda se necesita ir protegido de los rayos del sol, “está insoportable”.

Su hermana Adriana coincidió con ella en cuanto a que el precio es el principal impedimento para volverlo un hábito.
“Yo tengo niños chiquitos, mínimo para la leche, los pañales. Sí debemos de gastarlo, por salud, pero desafortunadamente el trabajo no está tan bueno como para comprarlo. Trabaja uno, trabaja el marido y ni así alcanzamos”.
Por su parte, la señora Verónica reconoció que no usa protector solar.
“Sí sé que sirve para prevenir el cáncer de piel, pero no tengo el hábito de ponérmelo. Mi esposo, que es pintor, sí lo usa mucho, pero yo no, como trabajo en casa”.
Su tocaya, otra Verónica, dijo que como su crema de diario sí tiene protector solar, no lo olvida.
Elizabeth Rocha comentó que por salir a las carreras, a veces, no se pone.
“Tan solo cuando vamos a La Joya, a vender al tianguis y nos dé la resolana de las lonas, se quema uno todo, aunque trata uno de no ir tan destapado. No aguanta uno lo fuerte del sol que te quema la piel”.
Reconoció, no obstante, que el precio también tiene que ver en crear o no el hábito.
En el caso de Víctor David, quien trabaja limpiando autos, dijo que él no acostumbra el protector solar porque no le agrada la textura que deja en su piel, muy espesa.
Sin embargo, busca protegerse de otras maneras, con ropa de manga larga, gorra y estar al sol solo lo estrictamente necesario.
Fabián también lava autos, pero en zonas techadas, por lo que no usa protector solar.
Sólo los sábados va a Plaza Mayor y está a pleno rayo del sol es que lo acostumbra. Sin embargo, afirmó que todos los días usa ropa protectora, de manga larga y sombrero.
LALC