El presidente ruso Vladímir Putin agradeció el lunes a la nación por haber mostrado unidad después que una rebelión armada durante el fin de semana fuera abortada menos de 24 horas después de su inicio. Horas antes, el jefe mercenario defendió su breve insurrección duración en un comunicado jactancioso.
En su primera aparición desde que terminó la rebelión, Putin agradeció también a la mayoría de los mercenarios por no permitir que la situación se haya degradado hasta convertirse en un “derramamiento de sangre”. El mandatario ruso dijo que se han tomado todas las medidas necesarias para proteger al país y al pueblo de la rebelión.
Culpó a los “enemigos de Rusia” y dijo que “calcularon mal”.
El Kremlin también intentó proyectar estabilidad el lunes cuando las autoridades publicaron un video del ministro de Defensa de Rusia revisando tropas en Ucrania.
Yevgeny Prigozhin, el jefe del grupo mercenario, argumentó que no buscaba dar un golpe de Estado sino que actuaba para evitar la destrucción de Wagner, su compañía militar privada.
“Comenzamos nuestra marcha por una injusticia”, dijo en un comunicado de 11 minutos, sin dar detalles sobre dónde estaba o cuáles eran sus planes.
La disputa entre el líder del Grupo Wagner y los altos mandos militares de Rusia se ha enconado durante la guerra y estalló en un motín durante el fin de semana, cuando mercenarios abandonaron Ucrania para tomar un cuartel militar en una ciudad del sur de Rusia. Avanzaron aparentemente sin oposición durante cientos de millas hacia Moscú antes de dar marcha atrás el sábado después de menos de 24 horas.
El Kremlin dijo que había hecho un trato para que Prigozhin se trasladara a Bielorrusia y recibiera amnistía, junto con sus soldados. No hubo confirmación de su paradero el lunes, aunque un popular canal de noticias ruso en Telegram informó que Prigozhin se hallaba en un hotel en la capital bielorrusa, Minsk.
Prigozhin se burló del ejército ruso el lunes y calificó su marcha como una “clase magistral” sobre cómo debería haber llevado a cabo la invasión de Ucrania en febrero de 2022. También se burló de las fuerzas militares por no proteger a Rusia y señaló las brechas de seguridad que permitieron a Wagner avanzar 780 kilómetros (500 millas) hacia Moscú sin enfrentar resistencia.
La declaración optimista no dejó más claro lo que finalmente sucederá con Prigozhin y sus fuerzas bajo el acuerdo supuestamente negociado por el presidente bielorruso Alexander Lukashenko.
Prigozhin solo dijo que Lukashenko “propuso encontrar soluciones para que la compañía militar privada Wagner continúe su trabajo en una jurisdicción legal”. Eso sugirió que Prigozhin podría mantener su fuerza militar, aunque de momento se desconoce a qué jurisdicción se refiere.
JFF