León, Guanajuato.- Las lluvias nuevamente pusieron a temblar a los habitantes de la comunidad de Pompa, ya que el drenaje de la zona no sirve y las aguas negras que salen de las alcantarillas causan un lodazal, cuyo aroma es insoportable.
Habitantes de la calle La Herradura han pedido, desde hace por lo menos dos décadas, a las autoridades municipales que les ayuden para reparar el drenaje, pero hasta la fecha no ha sucedido.
Don Leo comentó que cada que llueve sale agua del drenaje que huele a “calabaza”.
Estamos hartos, el recibo de Sapal si nos llega muy puntual, el agua sale de los tubos y se mete a las casas, huele muy feo, en años pasados se me murieron 90 lechones”, contó.
En dicha calle, la mayoría de los vecinos son de la tercera edad, por lo que el lodo es un riesgo para que puedan caminar.
Vecinos, como el señor Lore Romo, han tenido que invertir de sus recursos para echar cemento en algunas áreas y hacer barreras para evitar el paso de las aguas negras a los hogares.
Sin embargo, cuando las lluvias son fuertes el nivel del agua supera las barreras colocadas y el agua de desecho se mete hasta los rincones de las casas.
“También compramos una bomba para succionar y sacar el agua, mi mamá está recién operada y es muy peligroso que ande con estos lodos, además que huele horrible, no aguantamos”, comentó don Romero.
Vecinos aseguraron que en múltiples ocasiones han pedido ayuda definitiva a Sapal, “ahorita vinieron unos trabajadores de Sapal a desazolvar en la entrada, pero ocupamos que hagan algo ya que no sea temporal. Ahorita también de nuestra bolsa compramos material, arena y grava para detener las aguas”, agregó un vecino afectado.
“Luego que deja de llover, con el sol, el aroma es más fuerte y tenemos que echar cal para que no apeste. Esta fue la primera lluvia y mire cómo nos fue, ¿qué nos espera?”, cuestionó don Leo.
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