León.- De las 200 empresas que forman parte de Apimex, el 52% se ha diversificado, sumando otros sectores además del calzado.
Al menos 104 firmas se han unido a los sectores automotriz y agroalimentario.
Una de estas empresas es Cymaflex, instalada en Irapuato, que comenzó a brindar servicios al sector automotriz hace cinco años.
Rogelio Martínez Ruíz, director operativo de la empresa, detalló que actualmente también son proveedores en el sector agroindustrial.
La compañía se especializa en el estampado de partes y componentes automáticos en metal, es decir, la transformación de láminas metálicas.
Entre sus clientes se encuentran Magna, Plasman y Gestamp, empresas Tier 1 que forman parte de la cadena de suministro de Nissan, Mazda, BMW, GM y Fiat.
Martínez Ruíz señaló que el sector agroalimentario era ajeno a su empresa, pero una firma les solicitó desarrollar un producto para suplir un artículo que antes importaban de Holanda y Francia.
Actualmente, la empresa tiene presencia en cinco estados del Bajío, cuenta con 40 colaboradores y su capacidad instalada es del 20%. En los próximos dos años, prevén cubrir el resto de su capacidad.
El directivo recordó que la empresa se formó a partir de la separación de su anterior empleador, y su experiencia los llevó a emprender un nuevo camino.
En Duty Gear, ya no solo hacen botas industriales
En busca de nuevos sectores, hace 30 años la compañía Duty Gear estaba enfocada exclusivamente en la fabricación de botas industriales para el sector calzado.
Gerardo Soto, director comercial de la empresa, explicó que el crecimiento del corredor industrial los ha llevado a desarrollar productos más ligeros, cómodos y seguros. Además de las botas industriales, ahora también fabrican zapatos tácticos enfocados en la industria.
La firma vende sus productos al sector automotriz, a empresas de productos de higiene personal, alimentos lácteos, autopartes, fábricas de cartón y ventas por catálogo. Tienen una capacidad de producción mensual de 60 mil pares y cuentan con 400 colaboradores.
Soto reconoció que su interés en ampliar su alcance hacia nuevos sectores obedece a la importancia de mantener los empleos y permitir que todos los colaboradores mejoren su calidad de vida.
Empiezan con sector calzado, ahora van por el eléctrico, médico y automotriz
Plastic Emotions, por su parte, comenzó enfocada en la industria del calzado, pero ahora realiza proyectos en los sectores eléctrico, médico y automotriz.
Luis Correa, colaborador del área comercial de la empresa, explicó que desarrollan productos según las necesidades del cliente. Trabajan en base a proyectos, donde el cliente aporta sus ideas y ellos las ayudan a desarrollar.
Correa mencionó que la empresa tiene origen italiano y se estableció en México bajo otra razón social hace 7 años. Para el sector automotriz, fabrican piezas de protección de roscas en bujes, suministrando a los fabricantes de componentes mecánicos.
En la empresa trabajan 30 personas y cuentan con 22 máquinas de inyección con capacidades que van desde 75 hasta 350 toneladas.
Correa destacó que uno de los beneficios de la empresa es su versatilidad, ya que no se limitan a una sola industria y trabajan tanto a nivel nacional como exportando a Sudamérica y Estados Unidos.
Reconoció que, gracias a su forma de trabajo, tienen suficiente material para sus proyectos, lo que les permite prevenir situaciones de escasez o aumento de precios. Durante la pandemia, estuvieron preparados para hacer frente a cualquier eventualidad.
HEP