Mantener las tradiciones que nos unen en un mundo globalizado es esencial, así lo remarcó la investigadora Edith Becerra Manrique en su conferencia “La construcción del sentido identidades culturales”.

Como parte del ciclo de ponencias por los 75 años del Archivo Histórico Municipal, Becerra Manrique habló de la panadería “La Rosita” de la calle Artes en el Barrio de Santiago y la quema de los jugas en “La Llamarada” que surgió en 1930 en León.

Además que en los años 60 en esa área se encontraba la histórica zona roja donde se ejercía la prostitución, que fue extinguida e igualmente aparece la construcción del bulevar Adolfo López Mateos que marcó al Barrio de Santiago.

Antes de tal obra era el punto de unión entre el Barrio Arriba y el Barrio del Coecillo. Al hablar del pan de “La Rosita”, popular en León, señaló que son esas casas-negocios, que todavía utilizan leña y sus sistemas de producción son artesanales, lo que le da un sabor muy especial. 

Y se logra una relación entre compradores y proveedor, se ejerce una identidad, igualmente describió el método de producción en “La Rosita” y como el propietario, mide la temperatura del horno. 

“Mediante un hilo y de acuerdo con el aire, sabe cómo maniobrar. Además, el pan no tiene ley a qué hora salir, pero conminó a mantener viva esta tradición”. 

Habló del Mercado República, la Placita y el mercado de pieles, cada uno con su historia, en este último en un tiempo se sospechó la venta ilegal de estas. 

Hizo referencia a la parroquia de Santiago Apóstol, a unos metros del Mercado y se celebra el 26 de julio. Hizo referencia también a las actividades deportivas en la Arena Isabel, tanto de basquetbol, box, lucha libre.

También las cantinas, donde podía bailar por solo 20 centavos. Al final de la charla invitó a conocer el Bar La Llamarada, aunque haya cambiado de domicilio, en especial el baño, una experiencia especial.

QUEMA DE JUDAS 

La quema de judas inició como un medio de evangelización, después el populacho tomó los judas para censurar a los malos gobernantes de todas las épocas. Tuvo altas y bajas. 

Entre ellos la prohibición y venta clandestina de pólvora, se registra la tragedia sucedida en Celaya el 26 septiembre de 1999, con saldo de 72 muertos y 350 heridos y heridos. 

La quema de Judas, era así: Acátese, pero no se cumpla. La tradición era mayor que el mandato e inclusive la investigadora Becerra Manrique, imploró porque no muera la tradición de quema de judas, su extinción podría representar el fin del Barrio de Santiago. 

En “La Llamarada”, pese a las dificultades para su desarrollo, siguen adelante. 

Los iniciadores allí en los 30’s Y 50’s del siglo XXI; fueron Lorenzo Salas y Arturo Zuñiga Murillo “El Seco”.

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