León, Guanajuato.- Las organizaciones civiles Spes Viva y Bishop Accountability denunciaron impunidad por la presunta complicidad de 16 obispos mexicanos y superiores religiosos que habrían encubierto a sacerdotes pederastas.
Guanajuato presentó al menos cuatro ejemplos y fue el estado con más casos reportados.
Los líderes religiosos de Guanajuato señalados son José Guadalupe Martín Rábago, Arzobispo Emérito de León, y Enrique Díaz Díaz, obispo de Irapuato.
El primero, por el presunto encubrimiento de los padres José Luis de María y Campos López (sentenciado en 2006) y Jorge Raúl Villegas Chávez (sentenciado en 2018).
Mientras que Enrique Díaz habría encubierto a los sacerdotes Luis Esteban Zavala Rodríguez (sentenciado en 2021) y Pedro Gutiérrez Farías (fallecido, sin cargos).
AM buscó ayer la postura de los voceros del Arzobispado de León, pero no hubo respuesta.
El del padre José Luis de María y Campos fue el primer caso de un sacerdote juzgado y sentenciado por abuso sexual en el País.
Su caso se conoció por una denuncia publicada en AM.
La entonces Diócesis defendió a sacerdote acusado
El entonces vocero de la Diócesis de León (hoy Arquidiócesis), Jorge Raúl Villegas, lo defendió al afirmar que había irregularidades en el proceso, aunque él mismo fue condenado en 2018 a 90 años de prisión por varios cargos de abuso sexual en un colegio de Irapuato.
De acuerdo a Anne Barrett Doyle, codirectora de Bishop Accountability (BA), José Martín Rábago “fue cómplice en el caso del abusador de menores José Luis de María, pues trató de sobornar a la madre de una de las víctimas para que guardara silencio”.
Y cuando el sacerdote fue condenado, él acusó públicamente a las víctimas de mentir”.
De Enrique Díaz, asegura que protegió al padre Luis Esteban Zavala y se rehusó a ofrecer algún tipo de reparación del daño, inclusive terapia, para la víctima, una niña de 12 años.
Y ante la evidencia de tortura y violación de niños del albergue del “Padre Pedro”, “Díaz no hizo nada para detener o castigar al sacerdote”.
Y cuando Gutiérrez murió, en 2020, el obispo hizo una declaración pidiéndole a Dios que le otorgara el premio de la Gloria, reservada para quienes cuidan de su viña”.
Spes Viva (Esperanza viva) es una AC de Monterrey, consagrada a la defensa de la infancia y que ha denunciado por años los abusos sexuales cometidos por representantes de la iglesia católica, en tanto que Bishop Accountability, de origen estadounidense, tiene la mayor base de datos conocida sobre los abusos de religiosos en el mundo.
En el evento participaron activistas por los derechos humanos como María Eugenia Jiménez, Sara Oviedo Fierro -exvicepresidenta del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas- y el exsacerdote Alberto Athié Gallo.
Rechazan acusación
“Las acusaciones no tienen fundamento … Yo pienso que don Enrique no ha encubierto absolutamente nada”, dijo ayer a AM Efrén Silva Plasencia, vocero de la Diócesis de Irapuato.
Lo que quisiera decir y con todo respeto, las acusaciones no tienen fundamento, porque para empezar, en el caso del padre Pedro (Gutiérrez) incluso yo fui testigo de la presencia del DIF y otras autoridades competentes en la casa del señor Obispo, en donde se estaban buscando precisamente las pruebas para poder hacer la denuncia exacta”.
Respecto del padre Luis Esteban, sostuvo que cuando surgió la acusación, el Obispo lo puso a disposición de las autoridades a Luis Esteban, y finalmente resultó sentenciado.
“Pero yo pienso y te lo digo con mucha sinceridad, que don Enrique no ha encubierto absolutamente nada, porque desde hace algún tiempo el Papa pidió cero tolerancia a este tipo de situaciones”.
(Con información de Eribaldo Gutiérrez de AM Irapuato).
HEP