EL ATAQUE constante desde la Presidencia de la República a los mandatos de jueces y de organismos autónomos como el INE y el INAI ha sentado precedente y creado escuela entre los gobernadores de Morena.
EL MÁS reciente ejemplo es el del mandatario de Oaxaca, Salomón Jara, quien respondió con una arbitrariedad a la decisión de la Suprema Corte de frenar la desaparición por decreto del Tribunal de Justicia Administrativa de esa entidad.
LA DETENCIÓN de Juan Edy García, un secretario adscrito a ese organismo, por supuestos delitos contra la administración de justicia se ve y se siente como una bofetada al máximo tribunal del país.
PARA COLMO, la celeridad de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca para hacer la detención deja serias dudas sobre la independencia de su titular, Bernardo Rodríguez Alamilla, con respecto al gobierno estatal.
MAL ESTÁN las cosas cuando el Ministerio Público es el instrumento para las revanchas políticas de un gobernador.
***
EN UN PAÍS democrático los libros -sean estos físicos o digitales- son quizás una de las herramientas más poderosas para difundir conocimiento y un auténtico vehículo para promover la movilidad social.
PERO, en el país de la 4T, desde el gobierno federal se busca convertir a los libros en un instrumento para el adoctrinamiento ideológico.
POR UN LADO, los libros de texto gratuitos a cargo de Marx Arriaga buscan reescribir la historia con “otros datos”, dando como hechos fraudes electorales que nunca existieron y, además, recomiendan a maestros y padres de familia leer a Marx y a Lenin para poder formar al “nuevo mexicano”.
POR OTRO, Paco Ignacio Taibo II pretende cambiar la “vocación” del Fondo de Cultura Económica y convertirlo en una institución dedicada a regalar libros, y no hace falta ser un genio para imaginarse cuáles serán los temas y los autores favorecidos por esa editorial.
Y QUIZÁS lo peor es que esos “esfuerzos editoriales” son financiados con recursos públicos. Pobres letras mexicanas.
***
MUY ACTIVO anda el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, con lo que ocurre en la CDMX y, sin querer queriendo, también en sus aspiraciones para gobernarla.
TANTO así que ayer arrancó un programa para credencializar, según él, a un millón de morenistas en la ciudad.
POR SUPUESTO, aprovechó el pretexto para difundir su foto, un flamante logo con sus iniciales y el lema “que nuestra ciudad siga siendo el corazón de la transformación”.
SI CAMINA como precandidato, tuitea como precandidato y al destaparse suena como corcholatita… ¡seguro es Mario Delgado!