CDMX.- La más reciente serie de Marvel: Invasión Secreta llegó a su fin, y ya se pueden ver los seis episodios del thriller de espionaje que tiene al frente de la historia a un Nick Fury (Samuel Jackson) que no confía en nadie en la carrera para impedir el caos.
A continuación, un recorrido por la serie dirigida por Ali Selim para conocer en profundidad algunos aspectos memorables de Invasión Secreta. Los que también se enlazarán con la película de Capitana Marvel, que está próxima a salir.
Nick Fury vuelve a la Tierra sin su parche en el ojo ni su emblemático abrigo de cuero, tras su largo tiempo en S.A.B.E.R., la estación espacial construida para ayudar a proteger el planeta y a la que se retiró al regresar del Blip.
Nick es convocado por Talos (Ben Mendelsohn) y Maria Hill (Cobie Smulders) para detener a un grupo rebelde de Skrulls liderado por Gravik (Kingsley Ben-Adir). Frustrados porque Talos y Fury no les encontraron un nuevo planeta donde establecerse, la fracción de Skrulls planea enfrentar a grandes potencias mundiales haciéndose pasar por miembros del gobierno con el objetivo de quedarse con la Tierra.
Una primera aparición de la agente Sonya Falsworth (Olivia Colman), quien trabaja en el Servicio Secreto Británico, MI6, muestra su vieja amistad con Fury, aunque se niega a trabajar junto a él para detener a Gravik.
No sólo es una historia de amor
En Invasión Secreta se puede ver un flashback a 1997, cuando Fury recluta a varios refugiados Skrulls, incluido un Gravik joven, huérfano y muy inteligente, a cambio de ayudarlos a encontrar un nuevo planeta de origen. En el presente, Talos le revela a Fury que un millón de Skrulls viven en la Tierra. A su vez, en la serie se conoce a la esposa de Fury, que ha asumido la identidad humana de Priscilla Fury (Charlayne Woodard).
El día de rodaje favorito
El episodio final fue memorable para Emilia Clarke. Tan pronto finalizó el rodaje, la actriz confesó que su día favorito en el rodaje fue la escena de la batalla final entre G’iah y Gravik ya que gran parte de la acción de la lucha requirió que Clarke estuviera colgada en los cables durante los momentos de vuelo, ¡y le encantó!