Desde la torre de marfil en donde se mantiene aislado el gobernador del estado, todo se percibe diferente y la realidad se esfuma. Conviviendo con mentes frágiles plagadas de complejos, resulta imposible armar estrategias racionales para enfrentar problemas tan complicados como la elección de 2024.

El grupúsculo, obnubilado por los usos del poder, da palos de ciego. No atinan a generar un diagnóstico sensato y menos a transitar por los caminos de una política que debería ser conducida con señorío y elegancia. Este es un don de los estadistas, alejado de políticos cavernarios. Su carencia de talento explica sus procedimientos groseros e injustos. Echemos un ojo a sus torpezas.

Ante la resistencia de la alcaldesa de León a ceñirse al dictado autoritario, la única respuesta que tuvieron fue la coacción violenta, mediante el amago de despojarla de cualquier puesto público futuro. No contentos con ello, enviaron un segundo misil: cambiar el género de la candidatura leonesa, para imponer a uno de sus incondicionales como candidato, apoderándose de León y desplazando del gobierno al equipo de la actual edil. No les aflige el riesgo de perder la elección local con un pésimo aspirante. Antes prefieren infligir un castigo ejemplar. 

Aun con las encuestas en contra para jugar su reelección, condicionan a otra alcaldesa, la de Irapuato, a pactar su apoyo a la candidata designada por el gobernador, como requisito para permitirle reelegirse. Conclusión de tan brillante maniobra: hunden más al segundo municipio del estado y el exalcalde panista se rebela, dividiendo a la militancia y a la sociedad. Morena sonríe.

Como el exgobernador Márquez no parece ver con buenos ojos las trompicadas decisiones que van tomando, dejando muertos y heridos por el camino, ahora intentan construir una afilada guillotina para cercenar sus aspiraciones al senado. Cuentan con una arma secreta que seguro lo va a empavorecer: Alejandro Navarro, el político del panismo parroquiano, más famoso por sus dislates y peor calificado en su desempeño, que suspira por ser senador y endosar a su esposa como próxima alcaldesa. MMM sufre.

El órgano nacional de dirección del PAN no se escapó de las presiones urdidas desde el Ejecutivo estatal, cuando enviaron a una delegación de interesados (alcaldes, diputados federales y estatales) a los cuales ya se les habían repartido puestos y prebendas, para solicitar la convalidación del burdo dedazo, por la instancia nacional panista. Si no se cumplía su deseo, plantearon, la estructura electoral no funcionaría y se perdería la elección. Una amenaza más.

De pronto surgen los imprevistos. Dos centenas de empresarios leoneses publican un manifiesto en contra del dedazo y a favor de métodos democráticos y abiertos a la ciudadanía para elegir candidatos en Guanajuato. Los asesores gubernamentales se violentan. Los ideales ciudadanos que se promueven los agreden, confunden y descarrilan su estrategia autoritaria para designar, como gobernador, a una heredera de su grupo. 

Para neutralizarlos urden una inteligente maniobra: amenazar, uno por uno, a los firmantes. El poderoso jefe de asesores se pone al teléfono y acosa: si se pierde Guanajuato frente a Morena sería por culpa de los firmantes. El empresariado leonés debería de temblar, si no se percatara de que, si el estado cae frente al adversario, es producto del pésimo gobierno, generado desde la propia jefatura de asesores, concentrando todo el poder y los presupuestos en un conciliábulo de burócratas cegados por la soberbia. 

En lugar de distribuir culpas sobre quienes se quejan y protestan con razón, deberían atemperarse, dejar de grillar y ponerse a trabajar. El estado no es de su propiedad, pero hacer buen gobierno sí es su obligación. No han podido con el encargo.

Y ya encarrerados cometen violencia en contra de la mujer. Impulsar una candidata despojándola de sus talentos y virtudes, para convertirla en una simple corcholata, es agraviar su dignidad. Andarla encargando a la masa de acarreados a un evento multitudinario, es emular al habitante de Palacio Nacional y corcholatizar la política guanajuatense. Indignas fotos y videos, publicadas en redes sociales y pagadas con recursos públicos, la muestran rodeada de lambiscones en busca de conservar la chamba obtenida por apoyar campañas. Muchos de ellos, más que burócratas son operadores electorales. ¿Qué no presumen de ser diferentes? Pues no. Las mentes frágiles empatan en ineptitud y violencia, con las que actúan en el orden federal. Solo les faltan mañaneras para mimetizarse.

P.D. Marco Adame, es un político pleno y maduro. Su solvencia ha sido muy importante para la construcción del Frente Amplio por México. Le deseamos suerte en su nueva encomienda de encabezar una mesa política, para apaciguar las aspiraciones autocráticas en Guanajuato, en donde se deben desterrar los dedazos y hacer resurgir la democracia. Es temporada ciudadana.

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